Una de las naciones que está emergiendo en el mundo del balonmano europeo es Italia y está día a día dando pasos para fortalecer su presente y su futuro mediante la creación de un nuevo centro técnico que ha llamado «La Casa della Pallamano» o en español «La Casa del Balonmano». Con la presencia del Presidente del CONI, Giovanni Malagò, y con más de 60 invitados en representación de instituciones políticas y deportivas regionales y locales, así como de los principales actores comerciales de la zona, se realizó el corte de la cinta que idealmente abrió las puertas de la estructura, en el centro, en los últimos meses, de las primeras e importantes reformas y remodelaciones internas y externas.
Recordemos que la Selección Italiana Masculina se ha clasificado solo una vez en la historia para un Mundial Masculino y fue en el año 1997 terminando en el puesto décimo octavo, mientras que la Selección Femenina participó en el Mundial Femenino del año 2001 y ganó el Trofeo EHF Challenge en el año 2004. Sin embargo, las ambiciones de la federación italiana en estos momentos son altas, con Italia forjando nuevas generaciones para volver a las principales competiciones de balonmano dentro de unos años.
El primer paso hacia ese objetivo que se tienen marcado ha sido la inauguración de la nueva Casa della Pallamano el pasado 3 de Septiembre. El pabellón de deportes se encuentra en la localidad de Chieti, una ciudad situada a unos 200 kilómetros de la capital Roma. El objetivo de la Federación Italiana ha sido remodelar y modernizar el pabellón para crear un nuevo sentido de identidad para los equipos italianos que entrenarán y jugarán allí.
El Presidente de la Federación Italiana de Balonmano (FIGH), Pasquale Loria, manifestó que la inauguración del pabellón deportivo representa un momento crucial en la vida de la federación. Después de 51 años de actividad, finalmente se tiene un Centro Técnico, una casa que han construido para que sea hermosa, nueva y moderna. Se comenzó a trabajar hace un año, en momentos en que la pandemia golpeó duramente a Italia, cuando el sentimiento común estaba condicionado por el miedo. Sin embargo, intentaron construir algo, invertir en ello y, ahora mismo, esto es una señal de determinación y previsión. El Centro Técnico es un punto de partida, es la base de una Federación Olímpica que quiere aspirar a crecer y ser competitiva.
El color azul, que se asocia instantáneamente con los equipos italianos, es predominante en el pabellón, así como mensajes de motivación para los jugadores que están saliendo a la pista.
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