El balonmano parece que empieza a coger las malas prácticas de otros deportes. Hace unos días se produjo un lamentable incidente durante la celebración del partido de balonmano de la Final de Copa en Túnez. Mucha violencia, enfrentamientos agresiones y hasta lanzamientos de objetos a la pista y de jugadores a las gradas.
La violencia que se fue deteriorando fue de tal calibre que el partido tuvo que ser detenido tras la extrema violencia en el pabellón de Túnez con motivo de la Final de Copa entre el club de la capital, Espérence de Tunis, y el Club Africain. Cuatro personas resultaron heridas, una de gravedad, en enfrentamientos con proyectiles entre hinchas rivales que provocaron la interrupción del partido.
Según Moez Triaa, portavoz de Protección Civil de Túnez, cuatro hinchas fueron los que sufrieron quemaduras y tuvieron que ser hospitalizados, incluido uno en estado grave, luego de que se lanzaran proyectiles entre hinchas rivales en el polideportivo Rades a las afueras de Túnez capital.
Los árbitros del encuentro tuvieron que interrumpir el partido en el minuto 10 del primer tiempo y la policía tuvo que intervenir de tal manera que al final no les quedó más remedio que utilizar gases lacrimógenos para desalojar la sala, según testigos que lo han relatado. El partido se ha pospuesto oficialmente para una fecha posterior y se esperan sanciones contra los seguidores de ambos equipos.
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