El Mundial Femenino 2023 que comienza hoy en Dinamarca, Noruega y Suecia hasta el 17 de Diciembre va a presagiar una nueva era en la competición más importante del balonmano mundial.
Se presenta un nuevo trofeo perpetuo, encargado por la Federación Internacional de Balonmano, cuya forma está inspirada en la dinámica y la grandeza del balonmano. Desarrollado por la renombrada diseñadora internacional Lena Bergström y creado en colaboración con la empresa vidriera sueca Kosta Boda, que también es proveedor nacional de la organización del Mundial de Suecia, el trofeo se entregará a los ganadores de la competición en Herning el próximo Domingo 17 de Diciembre.
El Presidente de la Federación Internacional de Balonmano, Dr. Hassan Moustafa, ha manifestado que la Federación Internacional de Balonmano aprecia este importante gesto de las tres naciones anfitrionas y su importancia para el balonmano femenino internacional. También ha destacado el arte de esta obra, diseñada por Lena Bergström y producida por la reconocida vidriería sueca Kosta Boda. Están encantados de que el balonmano femenino tenga ahora un trofeo para futuros campeonatos.
El nuevo trofeo presagiará una nueva era para el Mundial Femenino, la competencia icónica organizada bajo los auspicios de la Federación Internacional de Balonmano, creando aún más magia en la cancha con los 32 equipos participantes luchando ahora por el codiciado título de campeones mundiales, además de tener derecho a exhibir el nuevo trofeo para las generaciones venideras.
Con un peso aproximado de 10,1 kilos, el nuevo trofeo consta de cuatro piezas individuales, todas ellas hechas de vidrio, y cada pieza ha sido elaborada individualmente con diferentes técnicas para crear una verdadera obra maestra, que abarca todos los símbolos del balonmano: el balón, la técnica de tiro y la dinámica del deporte.
Un proceso agotador pero gratificante, en el que el trofeo estuvo 22 horas en el taller caliente, 116 horas en el departamento de rectificado, cinco horas en el departamento de pintura y 10 horas en granallado, pegado y montaje, lo que llevó el tiempo total de acabado a más de seis. días, creó un nuevo símbolo del Mundial Femenino.
La base ovalada está hecha a mano, cortada a la perfección y pintada a mano con pintura de oro de 21 quilates y también es intercambiable para garantizar un proceso de grabado único para los futuros ganadores. El brazo que se extiende desde la base fue soplado con la boca para lograr una forma que simboliza estética y dinámicamente la fuerza y el movimiento que se encuentran en el balonmano.
La mano estilizada, que también representa la parte más importante del cuerpo de un jugador de balonmano, fue fundida en vidrio, cortada a mano y pintada en oro de 21 quilates, mientras que la pelota fue soplada y cortada a mano para crear la imagen perfecta. Paneles hexagonales que se encuentran en balonmano. El toque final del trofeo es el logotipo de la IHF reforzado y pintado en oro. La Directora de eventos de la Federación Danesa de Balonmano, Anita Kristiansen, dice que cuando la IHF les pidió que presentasen una propuesta, naturalmente se sintieron honrados y encantados. Es especialmente emocionante que su campeonato se celebre en el lugar de nacimiento del trofeo perpetuo y que se transmitirá en futuros campeonatos
El 26º Mundial Femenino es la primera edición de la competición emblemática del balonmano mundial que será coorganizada por tres países: Dinamarca, Suecia y Noruega. Como parte del mayor enfoque en el balonmano femenino internacional, las federaciones danesa, noruega y sueca de balonmano donarán este espectacular trofeo a la Federación Internacional de Balonmano. El nuevo trofeo se convertirá en el premio perpetuo del Mundial Femenino y se entregará a los ganadores de la competición a partir de esta edición. El trofeo original se conservará en la sede de la IHF en Basilea, Suiza, mientras que los actuales campeones recibirán una réplica que conservarán.
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