¡Muy buenos días!
Persiste el mito de que en unas pocas semanas de entrenamiento, las mujeres comenzarán a verse con unos músculos enormes y por ello muchas de ellas evitan el hacer pesas a toda costa, sometiéndose únicamente a trabajo cardiovascular.
Pues bien, he de deciros que la hipertrofia (ganar masa muscular) es mucho más difícil para las mujeres que para los hombres. Esto no es solamente por los bajos niveles de testosterona (20 a 40 veces más bajos) sino también porque las mujeres solamente tienen cerca del 60% del número de núcleos de fibras musculares comparadas con los hombres para percibir esa testosterona.
Se podría decir que hay simplemente menos materia prima para trabajar.
Esto no quiere decir que el ejercicio con pesas no construya masa muscular en las mujeres pero si en menos proporción que los hombres debido a lo explicado anteriormente.
De hecho, una mujer con una masa muscular buena, tendrá un metabolismo más activo y por ello quemará de forma más rápida. Hay que buscar vías de aumento de metabolismo y una de las más importantes, a parte de la dieta, es el trabajo de tonificación.
En las dietas de control de peso es muy importante complementarlas con ejercicio de tonificación, pues si únicamente cuidamos la alimentación, a medida que vayamos perdiendo peso, nuestro cuerpo se quedará flácido y fofo, ya que esa piel sobrante al no haber un ejercicio no se estirará. Además, el entrenamiento con pesas favorecerá que nuestro organismo este activo una vez terminado el entreno durante las 4-5 horas siguientes al ejercicio, favoreciendo la lipólisis (quema de grasa).
Aquellas mujeres que solo hacéis ejercicio aeróbico y queráis incluir en vuestros entrenos rutinas de tonificación, lo ideal es ponerse en manos de un profesional, debéis aprender la manera de ejecutar cada movimiento según el músculo a trabajar, ya que un ejercicio mal hecho puede lesionarnos.
Siempre que hagamos cardio y tonificación en el mismo día, hay que tener muy en cuenta la distribución del entreno, y siempre, trabajar con pulsómetro.
1- Calentamiento de 10 minutos aproximadamente para acondicionar el cuerpo.
2- Haremos el entrenamiento de tonificación pautado para ese día.
3- Realizaremos el trabajo cardiovascular controlando pulsaciones según lo que queramos trabajar.
Es importante hacer siempre el cardio al final del entrenamiento de pesas. Nuestro organismo, cuando empezamos con el entreno, tiene dos reservas, el glucógeno y la grasa. Los ejercicios de tonificación requieren glucógeno muscular y si este es agotado durante el entrenamiento, en el momento que hagamos el ejercicio aeróbico, el cuerpo tirará de una forma mucho más facil de la reserva de grasa, a las pulsaciones adecuadas. De la otra manera, si hacemos primero el cardio y luego las pesas, el cuerpo se volverá un poco loco al tener ambas reservas activas y no será tan efectiva la quema de grasa.
¡¡Un besito y feliz mitad de semana!!
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