¡Buenos días!
El post de hoy lo dedicamos a aquellas mujeres que hacen deporte de forma habitúal o que estén empezando en este apasionante mundo, y que tengan pensado quedarse embarazadas o lo estén ya.
Un estudio reciente llevado a cabo por científicos de la Universidad de Granada, ha demostrado que el ejercicio de alta intensidad durante el embarazo, es beneficioso tanto para el feto como para la madre.
Salvo casos de riesgo o alteraciones en el embarazo, el realizar ejercicio físico de manera habitual aporta tanto a la madre como al bebe una serie de mejoras a nivel salud.
1- Mejora la capacidad aeróbica, muy importante pues la madre experimenta cambios fisiológicos en el sistema cardiovascular, hematológico y respiratorio, que necesitan mayor cantidad de oxígeno.
2- Ayuda a que la ganancia de peso que conlleva el embarazo no sea excesiva.
3- La tonificación muscular ayuda a la madre a tener una buena postura, evitar dolores lumbares y reducir riesgos en el parto.
4- Previene la diabetes gestacional pues el ejercicio aumenta la utilización de la glucosa ya que esta es utilizada por los músculos.
5- Disminuye la ansiedad, el insomnio y contribuye a un bienestar psicológico.
6- Ayuda al cuerpo a recuperar la forma tras el embarazo.
Hay que tener en cuenta que cada periodo del embarazo es diferente y por tanto el ejercicio también. Siempre controlaremos las pulsaciones haciendo uso del pulsómetro, no sometiendo al cuerpo a frecuencias elevadas.
¡Un besito y feliz semana!
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