¡¡Buenos días!!
El síndrome del colon irritable es un cuadro clínico caracterizado por dolor abdominal, retortijones, flatulencia, y periodos de diarrea alternando con estreñimiento.
Los síntomas pueden empeorar en situaciones de estrés, uso de antibióticos, cafeína u otros estimulantes, irregularidad en las comidas, hábitos de vida no ordenados, ingesta escasa de líquidos…
Para aquellas personas que padecéis esta enfermedad, es importante que sigáis estas pautas que os escirbo a continuación:
– Beber mínimo 2,5 litros de agua al día. Es muy importante garantizar la hidratación cuando hay descomposición o diarreas. Se recomienda beber agua o infusiones suaves como la tila y la melisa (que no tienen ningún efecto laxante). Además un aporte suficiente de líquidos también ayudará a combatir el estreñimiento.
– Debes comer cada tres horas más o menos para tener activado el metabolismo. Procura mantener un horario fijo para tus comidas e intenta ir al baño siempre a la misma hora.
– Comer de forma lenta y masticando bien los alimentos.
– Evitar comidas con exceso de grasa, picantes, extractos de hierbas como el aloe, ajo y ginko, sorbitol (edulcorante), el alcohol, también agravarán los síntomas.
– Evita las comidas fritas, elige aquellos alimentos a la plancha, horno o al vapor.
– Evitar alimentos flatulentos.
Es muy común la acumulación de gases, para evitarlos debemos seguir estas recomendaciones:
– Comer despacio y masticar bien los alimentos.
– No al uso de pajitas para ingerir bebidas.
– La masticación del chicle conseguiremos ingerir mucho aire por lo que debemos evitar o disminuir su consumo.
– En cuanto a los alimentos no recomendados destacaremos los lácteos, los alimentos ricos en grasas, algunos vegetales como el brécol, lechuga, la coliflor, el repollo, pimiento, pepino, maíz, rábanos, nabos, habas… Las legumbres secas tampoco son recomendables (ingerir cocinadas). Las ciruelas son las frutas que debemos descartar a la hora de evitar tener gases.
– En cuanto al resto de verduras, mejor cocinadas que crudas ya que con la cocción se aumenta su digestibilidad.
– Beber directamente de la botella también nos provocará la ingesta de más gases, así como abusar de bebidas gaseosas.
¡Un besito y buen fin de semana!
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