¡¡Buenos días!!
El cambio de hora y la vuelta al horario de invierno, muchas veces lo asociamos con la bajada de temperaturas. Con la llegada del frío apetece incluir en nuestra dieta platos calientes que nos ayuden a entrar en calor y a combatir las bajas temperaturas, pero eso no significa que tengamos que consumir alimentos menos saludables y por consiguiente, descuidar nuestra alimentación.
1- Infusiones.
Una muy buena forma de consumir algo caliente sin la necesidad de aportar calorías extras, son las infusiones.
Elaboradas con agua y haciendo uso de edulcorantes para endulzar, podemos tomarlas en cualquier momento del día. Si estamos siguiendo alguna dieta de control de peso, sería interesante que tuvieran propiedades depurativas y diuréticas, en el caso de tener problemas de retención de líquidos (diuréticas) o que hayamos tenido excesos por fechas determinadas (depurativas).
- Depurativas: diente de león, cardo mariano, boldo.
- Diuréticas: cola de caballo, alcachofa
- O si tenemos las defensas bajas, infusiones de equinacea, hibisco…
2- Platos de cuchara ligeros y nutritivos
Podemos lograr platos de cuchara ligeros y nutritivos si usamos ingredientes de calidad, variedad de verduras, así como si sumamos agua y fibra a la preparación, y haciendo uso de carnes y pescados con bajo contenido en grasa.
Las legumbres son ricas en fibra, proteína vegetal, vitaminas, minerales y son bajas en grasa. Importante el consumo de legumbres en vegetarianos, ya que es una manera de aportar hierro en la dieta.
Combinar las legumbres (lentejas, garbanzos, alubias…) con verduras es una buena forma de reducir calorías y aumentar el nivel de saciedad del plato ya que, además de aportar la fibra de la legumbre, incrementamos su aporte añadiendo verdura. Otra buena combinación son las legumbres con el arroz ya que ambas tienes carencia de un tipo de aminoácido, y uniendo los dos ingredientes, conseguimos una proteína de alto valor biológico (el arroz es deficitario en lisina y la legumbre en metionina. Ambas se complementan).
3- Sopas y caldos.
Ayudan a nuestro organismo a mantenerse hidratado y nos aportan calor y bienestar sin aportar demasiadas calorías. Elige caldos de verdura y pollo bajos en grasa. Optar por caldos y sopas preferiblemente caseras, ya que las que son instantáneas o de sobre, llevan aditivos, alto contenido en sal, colorantes, saborizantes…
4- Cremas y purés.
Evitar la nata o mantequilla para dar textura suave y cremosa a los platos ya que lo único que nos va a ofrecer son calorías extra a nuestra ración. Usar en su defecto quesitos bajos en calorías (burgos 0% o queso batido 0%) o leche desnatada.
¡Un besito y que paséis buena semana!
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