¡¡Buenos días!!
El pasado 15 de noviembre de 2015 participé en la primera edición del “Farinatón”, como la mítica Farinato Race pero de 18 km, que se celebró en Zamora en el Parque de Valorio.
Hacía aproximadamente un año que empecé a correr la carrera de obstáculos Farinato Race, y justo la primera que hice fue en Zamora. Me enteré de su existencia por mi hermano Gonzalo, que ya había participado en Salamanca, y le encantó.
Inmediatamente lo anunciamos en nuestro centro de entrenamiento BOOSTCONCEPT, ¿quién quiere apuntarse con nosotros a correr la siguiente carrera? Se celebró en Zamora y éramos cinco personas.
La experiencia fue increíble y conseguí un segundo puesto. Y no solo fue gratificante eso, sino que durante toda la carrera, nos fuimos ayudando entre nosotros, incluso a personas de otros equipos, todos éramos compañeros.
Después de Zamora vinieron Valladolid, Madrid, Ciudad Rodrigo y por fin, el “Farinatón” en Zamora. Conseguí acabar segunda en Madrid y Ciudad Rodrigo, y cada vez más enganchada a las pruebas farinato. Me hubiese gustado ir a más, pero por trabajo y tiempo no pudo ser.
Antes de correr el “Farinatón”, Rubén Morán (director y organizador de las Farinato Race) me propuso ir a Ciudad Rodrigo a participar en una carrera para empresas y encargarme del calentamiento previo a la carrera. Fue estupenda la experiencia y conocí a gente muy interesante, uno de ellos ya es parte de la familia BOOSTCONCEPT.
Otra de las sorpresas es que me propusieron llevar la sección de Nutrición y Preparación en la página de Farinato Race y además, me nombraron embajadora, acepté feliz.
Durante todo el año me mantengo en forma y cuido la alimentación, ambas cosas imprescindibles para afrontar este tipo de competiciones y para tener una vida saludable y activa. Desde siempre he practicado deporte y no concibo mi vida sin él. De hecho, tengo un centro de entrenamiento personal y nutrición, BOOSTCONCEPT, que dirijo junto a mi hermano Gonzalo.
- Así fue la última experiencia, el “Farinatón”:
La verdad es que no era la primera vez que hacía una carrera de larga distancia con obstáculos, pero os tengo que confesar que estaba súper nerviosa. Entre el frío que hacía y la experiencia previa, sabía que iba a ser una carrera muy intensa, no quería ni pensar en lo que me esperaba en 18 km. Al “Farinatón” fuimos 6 miembros del equipo BOOSTCONCEPT.
El día antes, Natalia (un miembro del equipo) me preguntó que cómo iba a correr, ¿pantalones largos y térmica? por el frío y la niebla que daban para el domingo. Nunca corro con largos, como mucho me pongo un cortavientos y una térmica debajo. No obstante, para las carreras intento ir lo más ligera posible (aunque haga frío) porque nunca te libras de obstáculos de barro y agua, y como vayas con mucha ropa, al final pesa todo el cuerpo.
¿Qué ropa llevo para correr?
Mi “outfit” de carrera son mallas cortas y camiseta de tirantes muy pegada para que no se enganche, zapatillas de trail y calcetines no demasiado tobilleros, porque cuando se empapan las zapatillas, se meten hacia dentro.
¿Qué desayuno y que tomo durante la carrera?
Como la carrera eran 18 km, estimé entre 2,5 horas y 3 horas de duración (así organizo mis propios avituallamientos).
Dos horas antes de la carrera, sobre las 9, tomé un buen desayuno, consistió en pan integral con tomate y jamón, un zumo de naranja y café largo con leche.
Como corría a las 11 de la mañana, llevé dos geles en el bolsillo de 40 gr. El primero me lo tomé a los 60 minutos de carrera, pues ya hacía 3 horas que había desayunado y necesitaba reponer reservas de glucógeno. Aproveché uno de los avituallamientos para beber un poco de agua por el camino y así combinarla con el gel, pues aumenta su biodisponibilidad. El segundo gel me lo tomé casi llegando a meta, me quedaban unos 3 km para finalizar, y como subí el ritmo de carrera, aproveché para dar el último empujón de energía.
Terminé la carrera entrando de la mano de mi compañero y amigo Borja. Nos pusieron la medalla y nos abrazamos. Fue una carrera muy dura, no solo por las condiciones meteorológicas, sino por el desnivel del terreno, la cantidad de obstáculos que había, y las cargas (me refiero a llevar dos ruedas durante 2-3 km de carrera, sacos de arena a la espalda, cubos…). Cada carrera es diferente y nunca sabes lo que te vas a encontrar. ¡El factor sorpresa es increíble!
Al poco tiempo llegó el resto de miembros, llenos de barro, agua, y como no, algún que otro corte y contusión, nunca te libras de las heridas, pero no importa, cuando terminas con todo tu equipo y ves las caras de felicidad y a la vez de sufrimiento, ¡es la bomba!
El resultado de todo el esfuerzo, el entrenamiento, la constancia, y la alimentación equilibrada y saludable fue un primer puesto en la primera edición del «Farinatón».
Animo a todo el mundo a que lo pruebe, que pruebe a superar una carrera de obstáculos, ¡que haga una Farinato Race! La experiencia merece la pena.
Un besito y feliz semana.
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