¡ Muy buenos días!
Con la llegada del buen tiempo llegan también las ganas de entrenar al aire libre, pero desde BOOSTCONCEPT hoy queremos recordar la importancia de una buena protección solar siempre que vayamos a estar en contacto directo con el sol.
Hemos hablado con Adriana de la Morena, farmacéutica cotitular de Farmacia El Molar, que nos ha dado algunas recomendaciones para evitar al máximo el daño causado por la radiación solar en exceso.
Las radiaciones que llegan a la tierra son los rayos ultravioleta A (UVA), ultravioleta B (UVB), los rayos infrarrojos (IR) y la luz visible.
Los UVA son menos energéticos y no dañan la piel de manera inmediata pero sí a largo plazo, siendo responsables del envejecimiento prematuro y de la aparición de alergias. Además aumentan el riesgo de la aparición de cáncer.
Los UVB van a provocar quemaduras en la piel y son los encargados del “bronceado”. Pueden dañar directamente el ADN dando lugar a la aparición de cáncer de piel.
La piel tiene memoria y los daños que provoca el sol en nuestra piel se van acumulando día a día y una vez que se producen son irreversibles.
Para prevenir estos daños debemos protegernos adecuadamente del sol y tener en cuenta una serie de medidas:
– Aplicar el fotoprotector media hora antes de salir de casa.
– Debemos aplicar 2 mg/cm2 en cada zona del rostro, cuello, escote y resto del cuerpo. Como esto es imposible de calcular aplicaremos una capa densa, homogénea y uniforme; mejor pasarte que quedarte corto.
– Reaplicar el producto cada dos horas, ya que los filtros se degradan pasado este tiempo.
– A la hora de comprar nuestro fotoprotector debemos asegurarnos de que contenga tanto filtros físicos (reflejan la radiación), como filtros químicos (absorben la radiación) y de que nos protegen frente a las radiaciones UVA y UVB (tiene que ponerlo en el envase de la caja).
– El FPS (Factor de Protección Solar o SPF) no debe ser menor de 30 y dependerá del fototipo de piel que tengamos. Siempre es recomendable usar un FPS de 50 al principio y bajarlo después.
Hoy en día podemos encontrar infinidad de texturas diferentes para cada tipo de piel, desde las que evitan que el sudor caiga en los ojos hasta las que se absorben rápidamente para los más perezosos.
Además, si el deporte que vamos a realizar es en el agua o en la nieve debemos tomar el doble de precauciones ya que debemos sumar también la radiación que se refleja. En estos casos utilizaremos fotoprotectores resistentes al agua y lo reaplicaremos más a menudo.
Aunque a todos nos gusta coger un poquito de color por estas fechas, no debemos olvidar que ponerse moreno es un mecanismo de defensa del cuerpo frente a los rayos solares.
Usando la adecuada protección solar podremos lucir bronceado (aunque tardemos un poquito más en cogerlo) y lo haremos sin dañar nuestra piel y nuestra salud.
¡Feliz semana y a disfrutar del buen tiempo!
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