¡Muy buenos días!
Os preguntaréis qué ha hecho Kim Kardashian para perder 32 kilos en solo unos meses después de su embarazo, ¿cuál es su secreto? Parece ser que la culpable de esa bajada de peso es la dieta Atkins, entrenamiento personal y algún que otro retoque estético. Hoy en Eat&Fit os cuento en qué consiste la dieta Atkins y si realmente es beneficiosa para bajar de peso o puede suponer un peligro para nuestra salud.
La dieta Atkins está compuesta de cuatro fases, empieza por una primera fase altamente restrictiva llamada de inducción, hasta acabar con una cuarta fase llamada de mantenimiento.
– Fase de inducción; es la más restrictiva. Su función es llevar al cuerpo a un estado de cetosis. Eso se consigue limitando la ingesta de carbohidratos, en el caso de la dieta Atkins, a 20 gramos al día. El organismo utiliza la grasa como fuente de energía y genera cuerpos cetónicos. Si no existe un aporte de glucosa y se generan este tipo de residuos, el organismo no puede eliminarlos y puede llevarnos a una situación de acidosis.
Cuando no hay aporte de hidratos de carbono se utiliza la glucosa que circula en sangre. Una vez agotada esta glucosa se utiliza la glucosa almacenada en forma de glucógeno, de músculos e hígado.
Teniendo en cuenta que el cerebro necesita glucosa para funcionar, aproximadamente 500 kcal en forma de glucosa, se reduciría la función cerebral y además, el organismo buscaría por todos los medios conseguir energía, ¿cómo? A partir de la degradación de estructuras como es la masa muscular.
– Pérdida de peso permanente; la ingesta de carbohidratos se aumenta en 5 gramos a la semana.
– Pre mantenimiento. En esta fase se incrementa el consumo de carbohidratos, esta vez en medidas de 10 gramos diarios.
– Mantenimiento. Llegada esta fase, se puede comer lo que desees, siempre y cuando no empieces a ganar peso otra vez. Si comienzas a notar que los kilos suben, vas a tener que volver a la fase de ajuste.
Esta dieta se basa en la cetosis. Puede sonar perfecto teniendo en cuenta que cuando no se ingiere ningún tipo de carbohidrato el cuerpo tira de las reservas de grasa. El cuerpo consigue la energía por la descomposición de las grasas.
La cetosis es peligrosa, por lo que he contado anteriormente, y tiene efectos secundarios:
- Mal aliento.
- Estreñimiento.
- Trastorno metabólico – diabetes.
- Aumento de ácido úrico- problemas renales y dolor de cabeza.
- ECV- alta grasa animal – aumento de colesterol.
- Disminuye el rendimiento en el deporte debido a que los hidratos de carbono son el combustible energético.
Los hidratos de carbono son imprescindibles en nuestra dieta y tienen multitud de beneficios:
- Proporcionan energía a los músculos y son fundamentales para la actividad cerebral.
- Encargados de reponer las reservas de glucógeno y fundamentales para la recuperación post entrenamiento.
- En ejercicios de larga duración mejoran la resistencia.
- Controlan los niveles de azúcar en sangre.
Me gustaría recalcar que los hidratos de carbono tienen que estar presentes en cualquier tipo de dieta y que, dependiendo de los objetivos de cada persona y su rendimiento, se distribuirán de una manera u otra en las comidas. No por querer adelgazar debemos eliminarlos por completo, y mucho menos si hacemos ejercicio, ya que su ingesta está relacionada con el rendimiento en el deporte o la actividad que estemos realizando.
Además, con este tipo de dietas que prometen resultados rápidos en poco tiempo, no se aprende a comer ni a llevar una alimentación saludable y equilibrada. Lo que se busca en un programa nutricional es reeducar a la persona, que adquiera nuevos hábitos de salud a través de la alimentación y el ejercicio físico, de forma moderada, no hace falta darse grandes palizas en el gimnasio. Pero si es importante que esos hábitos de alimentación y ejercicio formen parte de nuestra vida.
¡¡Un besito!!
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