Estamos en la época del año en la que los amantes de los deportes al aire libre y la nieve, pueden disfrutar del esquí o el snow entre otros. Hay que prepararse bien tanto en la indumentaria, como en la alimentación, ya que las bajas temperaturas aumentan el gasto energético y es por ello, que el tipo de alimentación que elijamos para este día debe aportar más calorías de lo habitual.
Las jornadas deportivas en la nieve normalmente son bastante intensas, se aprovechan casi todas las horas del día y se para solo a comer. Teniendo en cuenta que debemos realizar cinco ingestas al día y que los requerimientos están aumentados, es muy importante que elijamos bien los alimentos y su distribución a lo largo del día.
EL DESAYUNO; EMPIEZA EL DÍA CON FUERZA
Para empezar bien el día hay que realizar un desayuno que sea completo y equilibrado, se aconseja realizarlo dos horas antes de empezar la actividad física. Tiene que ser alto en hidratos de carbono complejos que se liberen lentamente para no quedarnos sin energía a lo largo de la actividad. También es importante que aporte proteínas para el músculo y en menor proporción grasas.
Un ejemplo de desayuno sería un vaso de leche desnatada con café, ya sabemos que la cafeína aumenta el rendimiento y disminuye la fatiga, acompañado de unas tostadas de pan integral o copos de avena, con unas lonchas de pavo y una pieza de fruta.
¿Y LA MEDIA MAÑANA?
A media mañana es fundamental que se incluya una ingesta para que el cuerpo siga teniendo energía, aquí son también muy importantes los hidratos de carbono y las proteínas, por lo que podría ser una buena opción un bocadillo pequeño de pan integral con una tortilla de un huevo y una lata de atún junto a una pieza de fruta.
QÚE COMER Y BEBER MIENTRAS ESQUIAMOS
A la hora de almorzar se plantean dos opciones, acudir a los restaurantes cercanos a las pistas o llevar la comida de casa. En esta comida siguen siendo prioritarios los hidratos de carbono combinados con las proteínas de alto valor biológico, por lo que un tupper con una ensalada de quínoa y proteína baja en grasa, nos aportará todos los nutrientes necesarios para seguir la jornada invernal.
Es aconsejable llevar una mochila con un bocadillo, un tupper completo, unas piezas de fruta y una botella grande de agua para evitar la deshidratación ya que la sensación de sed con el frío, suele estar disminuida. El esquiador debe ingerir antes de comenzar entre 300 y 500 ml de agua y parar cada 30 minutos para volver a hidratarse antes de que invada la sensación de sed.
La merienda es la comida que más rápido se realiza para seguir aprovechando las últimas horas de sol, un puñado de frutos secos naturales pueden dar un buen aporte de energía y proteínas para seguir a buen ritmo sin perder mucho tiempo.
LA CENA, FUNDAMENTAL PARA REPONER TODA LA ENERGÍA PERDIDA
La cena es muy importante para que el musculo se recupere y no aparezcan problemas de lesiones ni falta de energía al día siguiente. Un ejemplo de cena podría ser un caldo o una sopa, para recuperar la temperatura corporal y los líquidos y minerales perdidos, un pescado blanco al horno acompañado de una guarnición de verduras y de postre un yogur desnatado.
¡Feliz día!
Reserva un entrenamiento en Boostconcept a través de la app Resawod.
Para más consejos y recomendaciones podéis visitar mi web (http://www.boostconcept.es) ó (www.nutricionistacarla.com), Facebook (Carla Nutricionista), Twitter (@carlanutricion) e Instagram (Boostconcept).