¡Buenos días!
Si algo bueno ha sucedido en el mundo de la nutrición durante estos últimos años, es la creciente preocupación de cada vez más y más personas por llevar una alimentación saludable. Pero, ¿qué sucede cuando la ingesta de un alimento que debería proporcionarnos bienestar da lugar a la situación opuesta? Esto ha dado lugar a que conceptos como intolerancia o alergia alimentaria cobren gran relevancia hoy en día, sin embargo, siguen existiendo dudas sobre qué es lo que ocurre realmente en cada una de ellas, llevando a utilizar con frecuencia equívocamente estos términos.
INTOLERANCIA Y ALERGIA ALIMENTARIA: SIMILITUDES
Ambas consisten en reacciones adversas no tóxicas derivadas del consumo de ciertos alimentos. Cuando hablamos de una reacción adversa no tóxica nos referimos a aquellas reacciones que dependen de la susceptibilidad de la persona a algunos alimentos, mientras que una reacción adversa tóxica ocurre en todos los individuos expuestos a una dosis suficientemente elevada de tóxicos presentes en estos, tanto externos consecuencia del propio procesado alimentario o la contaminación, como internos naturales, siendo un gran ejemplo casos como el de las setas.
INTOLERANCIA Y ALERGIA ALIMENTARIA: DIFERENCIAS
Si bien las dos consisten en reacciones adversas no tóxicas, la diferencia entre una y otra reside principalmente en si están mediadas o no a través del sistema inmunológico, si son inmediatas o retardadas, y en cuáles son sus factores desencadenantes. Así, las intolerancias serán reacciones retardadas no mediadas por el sistema inmunológico consecuencia de déficits enzimáticos (como por ejemplo el déficit de lactasa responsable de la tan conocida intolerancia a la lactosa presente en los lácteos), la cantidad ingerida del alimento o la frecuencia de ingesta del mismo. Por otro lado, las alergias serán aquellas reacciones inmediatas donde sí interviene el sistema defensivo y que se deben a factores genéticos, cambios en el organismo asociados a la edad, o condiciones ambientales que puedan fomentar estos mismos cambios.
¿A QUÉ ALIMENTOS DEBEMOS PRESTAR ESPECIAL ATENCIÓN?
- Intolerancias: Leche, trigo, frutas, ciertos azúcares y aditivos alimentarios.
- Alergias: Leche, huevos, pescados y mariscos, frutos secos, frutas y verduras.
¿QUÉ SÍNTOMAS SON INDICATIVOS DE LA PRESENCIA DE UNA INTOLERANCIA O ALERGIA ALIMENTICIA?
- Intolerancias: Flatulencias, diarrea, distensión abdominal (hinchazón), cansancio, dolor articular, dermatitis, acné.
- Alergias: Urticaria, angioedema (hinchazón localizado debajo de la piel), anafilaxia, eccema, edema de la glotis (dificultad para respirar), conjuntivitis.
Cabe destacar que, a pesar de que las intolerancias no provocan la muerte, las alergias sí pueden llegar a causarla. De esta manera, si existe la mínima sospecha de que se padece una intolerancia o alergia alimentaria acuda a su médico para salir de dudas y, en caso afirmativo, contacte con un nutricionista que le ayude a planificar su alimentación.
Un besito y feliz día.
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