Realfood Vs. Ultraprocesados - EAT & FIT
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Realfood Vs. Ultraprocesados

Muy buenos días

Con el paso de los años la culpa del sobrepeso, la obesidad y las enfermedades asociadas (cardiovasculares, metabólicas…) ha ido recayendo sobre diferentes protagonistas: las grasas o concretamente las grasas saturadas, el colesterol, los azúcares… Y la realidad es que suele haber gran acierto en este tipo de acusaciones, sin embargo, lo que acaba ocurriendo finalmente es la demonización de un nutriente en concreto, lo cual deriva en un contexto totalmente erróneo.

Si analizamos a los diferentes “acusados” podemos observar como cada uno de ellos ha ido pasando de ser el completo responsable de acabar con nuestra salud a un papel menos relevante, o al menos en lo que a opinión pública se refiere. Hace bastantes años se decía que las grasas en sí eran perjudiciales para la salud y había que limitar su ingesta, pero a mayor estudio de los beneficios que proporcionan las grasas monoiinsaturadas o poliinsaturadas la culpa ha ido recayendo sobre las grasas saturadas y el colesterol, presente en alimentos como el huevo. Así hasta que a día de hoy todas las enfermedades parecen deberse a los carbohidratos y al índice glucémico.

¿Son ciertas todas estas afirmaciones? Pues sí y no, veamos por qué.

Lo primero que debemos tener claro es el origen de los nutrientes, y es que no podemos comparar las grasas saturadas del coco o el colesterol procedente del huevo con los mismos nutrientes procedentes de un alimento ultraprocesado.

Esto es algo que se puede extrapolar también a un tema de actualidad como es el azúcar, y es que el azúcar que puedes encontrar en una fruta jamás será igual al de un helado, ya no solo por el azúcar en sí sino por el contexto que los diferencia (presencia o no de fibra, agua, minerales…). No obstante, no todo se reduce a si el nutrientes en cuestión procede de un alimento sano o no, sino que va a depender también de la cantidad en la que sea ingerido, y es que si bien el azúcar presente en una fruta no se puede valorar de la misma forma que por ejemplo el de la bollería, no se puede justificar el consumo descontrolado de la misma porque, al fin y al cabo, sigue siendo azúcar.

¿A qué nos estamos refiriendo con esto?

Por lo general somos extremistas, es decir, o bien consideramos un determinado alimento-nutriente como algo super saludable o por el contrario lo demonizamos, sin existir un término medio.

Todo dependerá siempre del contexto individual de la persona en cuestión, y es que vivimos en una sociedad donde deportistas de élite viven con miedo de comerse un trozo de chocolate mientras que personas totalmente sedentarias abusan diariamente de los alimentos ultraprocesados. De esta manera, los responsables del sobrepeso y la obesidad no serán concretamente el azúcar o las grasas saturadas (o al menos no al 100%), sino que se deberán en mayor medida a unos malos hábitos alimentarios y de ejercicio físico. Las empresas alimentarias intentan que esto pase desapercibido, y es que para ellas es mucho más rentable que compres cientos de productos bajos en grasa, sin azúcares, con mas fibra o dietéticos a que la población adopte un estilo de vida mucho más activo y saludable.

Conclusión

Adopta un estilo de vida basado en una alimentación natural y saludable y ejercicio físico regular.

 

¡Feliz día!

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