Belén Ternero
Ganadora de la XV edición
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¿Te cuento lo que sé de María?… Que le gustan las arañas. Las asquerosas, retorcidas, peludas y feas arañas. Por eso no es mi amiga. Y eso que tiene una voz preciosa. Hace unos días le escuché cantar mi canción favorita. Reconozco que mi corazón latía al ritmo de cada versículo. Pero le gustan las arañas. Por eso no pienso decirle jamás nada que la pueda alagar; no se lo merece. Por eso no es mi amiga.
Una vez me tropecé y caí al suelo. Se me llenó una pierna de arañazos. Me ardía. Entonces ella me tendió su mano, preguntándome con preocupación si me encontraba bien. Sin dejarle que me acercara sus dedos, se la aparté de un golpe y me puse en pie yo sola, sin mirarla. No quería que me tocara porque le gustan las arañas y sus manos, probablemente, habrían tocado alguna, lo que las convierte en repugnantes. Por eso no es mi amiga.
Aunque a María no parece importarle que no quiera ser su amiga. Ella tiene muchos otros amigos. Siempre la veo con gente, hablando y riéndose a carcajadas. Pero no la envidio porque probablemente hablen de arañas. Lo malo es que a sus amigos les puedan también empezar a gustar. Seguro que ella intentaría que a mí tambié me gustaran. Por eso no es mi amiga.
No me importa si tiene otras aficiones. No me importa si lo de las arañas lo mantiene en privado. No me importa que no haga daño a nadie. No me importa que en el mundo exista más gente tan buena como ella. María es asquerosa porque le gustan las arañas. Por eso no quiero ser su amiga.
La Tierra está mejor sin amantes de las arañas. Se lo contaré a sus amigos.