He tenido la oportunidad de probar Nintendo Labo antes de su lanzamiento. Es el último invento de la compañía nipona para hacer accesible su consola Nintendo Switch al público más joven. Videojuegos, cartón, innovación e imaginación… ¿Qué puede salir de todo esto?
Pues ya te lo adelanto: algo tremendamente divertido. Creo que puedo hablar por unas cuantas personas cuando, al ver por primera vez Nintendo Labo, nos hicimos preguntas como “¿qué es eso?”, “¿a qué viene esto ahora”?, “¿cartón?… Bueno, al fin y al cabo -y a primera vista- se podía llegar a una conclusión muy simplista con esta nueva propuesta: videojuegos con cartones. Es lo que muchos pensamos en la noche de ese 17 de enero, la primera vez que vimos caer del cielo unas planchas de cartón troquelado que servirían para poder construir distintos dispositivos y poder jugar con ellos con la consola híbrida de Nintendo.
No es lo mismo verlo que probarlo, eso te lo puedo garantizar. No te das cuenta del tipo de producto que es y del efecto que consigue en su público hasta después de estar un buen rato interactuando con él. Yo he tenido que pasar una tarde con Nintendo Labo para entender que es una muy buena oportunidad de compartir el tiempo con los más peques de la casa mientras lo pasan genial construyendo su propio juguete. Y quien después de probarlo siga teniendo un pensamiento tan simplista como el planteado inicialmente es que no ha entendido nada. Aquí tienes el vídeo de mi visita al Nintendo Labo Workshop:
Crea: ¡Manos a la obra!
El pasado jueves formé parte de un selecto grupo de prensa invitado al Nintendo Labo Workshop que Nintendo España montó en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial (ETSIDI) de Madrid. Un evento que duró cuatro días y al que acudimos durante unas horas junto a una selección de familias para poder probar antes que nadie y de primera mano la nueva forma de jugar que propone Nintendo Labo.
Y cuando me refiero a mis compañeros y a mí mismo como “selectos”, no lo hago en plan “somos los mejores”, sino porque fuimos algunos los elegidos precisamente por no pertenecer a medios especializados en videojuegos. Esta es a la conclusión que he llegado después de comentar la jugada con otros profesionales del sector, que Nintendo se está esforzando mucho en mostrar y dar a conocer Nintendo Labo a un público que no es el consumidor habitual de videojuegos. Y no me refiero especialmente a los peques, sino a sus padres, que pueden -podemos- ver esto como una oportunidad para poder conectar con nuestros hijos de una forma diferente, pasándolo bien y disfrutando juntos de un juego. Y, ¡ojo!, porque me parece una estrategia de lo más acertada.
Todo estaba minuciosamente diseñado: unas mesas, las consolas, las planchas de cartón, un kit de accesorios para tunear nuestros inventos, mil y un materiales para poder colorear, recortar, pegar… Y grupos formados por un miembro de la prensa y una familia, compuesta por un papá o una mamá y uno o varios peques.
Nuestra primera misión fue construir un antenauta, uno de los cinco Toy-Con (así es como se llaman cada uno de los inventos que construyes) que forman parte del kit variado. El objetivo no era otro que seguir las instrucciones que te va mostrando la pantalla de la consola mientras doblas y encajas las piezas de la plancha de cartón de una forma llamativamente perfecta. Al principio puede dar la sensación de que todo se va a romper o desmontar, pero enseguida te das cuenta de que el troquelado se extrae con una extrema facilidad y las piezas se pueden manipular sin que haya ningún drama de por medio.
Claro, mientras montaba ni antenauta no podía dejar de fijarme en la familia que estaba sentada frente a mí y cómo los niños sentían curiosidad por algo que conocen, como es el cartón, pero que tan pocas veces tienen la oportunidad de trabajar a esta escala en un ámbito familiar. Yo tengo una peque de casi cuatro años y, aunque tal vez aún sea pequeña para una propuesta así, sé que se divertiría jugando mientras monta alguno de los Toy-Con -y aún más interactuando con ellos tras convertirse en un dispositivo interactivo-.
Juega: Ya tengo mi Toy-Con, ¿y ahora qué?
Pues ahora se abre un amplio abanico de posibilidades. Esta nueva nueva forma de jugar tiene como objetivo inspirar a las mentes más creativas mezclando la construcción de objetos a partir de las planchas de cartón y utilizando la consola para darles vida. Por ejemplo, el kit variado incluye una caña de pescar, el manillar de una moto o un piano -entre otros inventos- y el resultado se traduce en un juego de pesca, de carreras o un recital de piano. Con la posibilidad de dar rienda suelta a la imaginación del jugador para que invente nuevos Toy-Con o nuevas formas de interactuar con sus creaciones.
En mi caso, con mi antenauta (personalizado como un elegante elefante) construí un vehículo con el que pude desafiar a mi compañero Diego de El Español en unas buenas y competitivas carreras en un circuito lleno de obstáculos. ¡Fue tremendamente divertido! Y eso que me superó en incontables ocasiones, por cierto. Pero también tuve la oportunidad de probar el Toy-Con con forma de caña de pescar para sumergir el anzuelo hasta lo más profundo del mar o tocar el piano, si a eso se le puede llamar “tocar”, dadas mis carencias musicales…
Lo que no sé es cómo explicarte lo de convertirte en el imponente Tranformers del kit de robot, con la mochila a cuestas y el objetivo de destruir todo lo que se interponga en tu camino para obtener la máxima puntuación posible. Un señor invento de varias horas de duración en su montaje que te asegura una buena tarde de entretenimiento. El kit está formado por la mencionada mochila (con un sistema de poleas que funcionan mediante mecanismos atados a pies y manos) y un visor que te permite utilizar la vista en primera persona. De verdad, puede parece ridículo cuando lo llevas puesto, ¡pero es impresionante! Y sobre todo, pensemos en que quién lo llevará puesto será un niño y no un señor de 36 años como yo.
Sin duda es un perfecto ejemplo de ingeniería y diseño industrial que permite acercar este concepto a familias, para que los más pequeños puedan lograr -con ayuda- un proyecto, ejecutarlo y ponerlo en marcha.
Descubre: Imaginación, acción y reacción
Y si parecía que con todos estos pasos que hemos repasado ya dabas por finalizada la experiencia, estás equivocado.
También podrás acceder a un garaje lleno de acciones predeterminadas llamado Taller Toy-Con y que pretende ser un modo de juego que te permita crear tus propias experiencias. En este apartado podrás encontrarte principios tecnológicos básicos de una forma accesible y divertida, permitiendo a los usuarios combinar una gran variedad de órdenes de entrada y salida que sirven para poder inventar nuevas formas de jugar con unas posibilidades casi infinitas.
Aquí es donde entra el factor sorpresa en todo su esplendor, dando rienda suelta a la imaginación del jugador. Es aquí donde realmente veremos las posibilidades que tiene este nuevo concepto, con la capacidad de poder inventar nuevos Toy-Con más allá de los que se nos presentan y, sobre todo, de ver qué son capaces de hacer.
Si me preguntas qué es lo que veo yo aquí, te respondería que una gran comunidad de inventores que acabaran subiendo sus propios vídeos a YouTube y que mostrarán al mundo las infinitas posibilidades que tiene un material como el cartón. Y sino, tiempo al tiempo.
Nintendo Labo llega en el mejor momento para Nintendo Switch, que acaba de celebrar su primer cumpleaños convirtiéndose en la consola doméstica de Nintendo que más rápidamente se ha vendido en nuestro país durante su primer año de existencia, sumando más de 400 juegos a su catálogo.
La fecha elegida para su lanzamiento es el 27 de abril y llegará con dos opciones que detallaba anteriormente: el kit variado y el kit de robot. Ambos incluyen la tarjeta de juego y todo lo necesario para construir tus propios Toy-Con. Además del set de personalización, para poder poner pegatinas o colorear tus creaciones y conseguir así tu toque personal.
Te lo he explicado todo bastante bien, pero por si te queda alguna duda, aquí tienes otro vídeo para que acabes de conocer el producto. ¡Felices creaciones!
