Son dos de las películas de animación que marcaron nuestra infancia y sus videojuegos originales ahora están de vuelta sumando fuerzas en un único recopilatorio, conservando su esencia y con extras que cautivarán a los amantes de “Aladdín” y “El rey león”.
¡Hola gameLover! En este 2019 hemos visto cómo dos de los más grandes clásicos Disney han regresado a la gran pantalla en forma de live action. Este movimiento también se ha visto reflejado en el mundo de los videojuegos y… ¡me parece todo un acierto! Y es que si me preguntaras cuál de los juegos de mi vieja Mega Drive recuerdo con más cariño es más que probable que mi respuesta fuera “Aladdin”. Sí, creo fue el juego de esa generación al que más horas le eché (incluso a cualquiera de los “Sonic the hedgehog” que reinaban en mi estanterñia), así que imagina mi alegría cuando a finales de agosto se anunció este nuevo recopilatorio: “Disney classic games: Aladdin and The lion king”.
Sí, porque “El rey león” también fue otro de esos grandes juegos del momento y que ahora lleguen ambos, juntos y respetando su experiencia de juego original, no me parece para nada una casualidad. Fueron grandes adaptaciones, capaces de hacernos comprar una de las dos 16 bits que por aquel entonces reinaban en el mercado. Lo que tenemos aquí es una nueva oportunidad de echar la vista atrás en el tiempo, ofreciéndonos un 2×1 que es más de lo que pueda aparentar a simple vista y que, aunque podría haber alcanzado la excelencia, se queda a medias pero sin defraudar en absoluto.
Soy directo, este recopilatorio colma las expectativas de los seguidores de ambos clásicos Disney, primero porque puedes jugar con las diferentes versiones del juego que se publicaron en las plataformas de la época. Con “Aladdin” disfrutarás del excelente juego de Mega Drive (y de su versión en japonés), de una nueva y elaborada versión “Final cut”, de una demo inédita -que se considera una auténtica rareza- y de la versión de Game Boy y Game Boy Color (sí, por el camino se ha quedado la de Super Nintendo y las adaptaciones de Master System y Game Gear). Respecto a “El rey león”, además de la de Mega Drive, aquí sí que nos encontramos con la versión Super Nintendo (y su versión japonesa) y también las de Game Boy y Game Boy Color.
Como suele ser habitual en este tipo de colecciones, vemos cómo se han implementado diferentes modos de visualización y filtros. De esta manera podrás jugar con una resolución nítida o a pantalla completa (con o sin marcos), añadiendo la opción de simular los viejos televisores CRT y LCD. Son opciones que ya son estándar y cumplen sin más, pero tampoco necesitamos más adornos visuales para disfrutar de juegos de este calibre.
Donde sí se han esforzado es en implementar un sistema para que podamos disfrutar de ambos juegos sin complicaciones. Es aquí donde vemos cómo podemos rebobinar nuestra partida unos segundos y seguir jugando como si nada, corrigiendo nuestros errores y logrando superar el juego sin mucha dificultad. Aquí eliges tú, o pasártelos de la forma tradicional o “asistida”. A esto súmale un menú de trucos donde poder elegir nivel o activar opciones de invencibilidad y ya los tienes adaptados para los más peques de la casa. Vamos, más fácil imposible.
Por supuesto también tenemos la posibilidad de guardar nuestra partida cuando queramos y una extraña (pero siempre agradecida) opción extra que te permite ver un gameplay completo de cada juego, de principio a fin, y que podremos parar para coger los mandos en cualquier momento. Se completa con una muy lograda galería de extras, que nos mostrará todo tipo de materiales: Un gran trabajo de documentación que consta de vídeos, ilustraciones, diseños y bocetos que le dan un valor añadido al recopilatorio, de agradecer para los más fieles. Eso sí, en perfecto inglés. También puedes escuchar la banda sonora de ambos videojuegos en sus versiones de 16 bits con un cómodo reproductor.
“Aladdín”, la joya de la corona
Hazte a la idea que estos “viejos” juegos serían equivalentes a los triple A de nuestra actualidad, así la versión de Mega Drive de “Aladdin” está considerada como uno de títulos más destacados de su catálogo. A mí me marcó mucho personalmente, tal y como lo hizo con toda una generación de jugadores, que vieron cómo su apartado gráfico se convertía en todo un referente del momento. Y es que sus creadores contaron con la ayuda directa de los animadores de Disney para poder trasladar el movimiento de los personajes de la película al videojuego.
Y, aunque se tomaba algunas licencias fuera del guión de la peli, pudimos disfrutar de las calles de Agrabah, recorrer el desierto o surcar la cueva de las maravillas a bordo de la alfombra mágica. Hoy en día sigue sorprendiendo la enorme calidad de su animación y, aunque se nota que el tiempo ha pasado por él, si echamos la vista atrás en el tiempo, sentimos que su desarrollo podría haberse exprimido aún más para mostrarnos partes de la película que no vimos en el videojuego. Aún así, es todo un ejemplo en el género de las plataformas y sigue disfrutándose igual que el primer día.
Respecto a la versión “Final cut” que te comentaba al principio, es como si le hubieran aplicado uno de esos parches day one tan comunes en la actualidad y que incluye una gran cantidad de pequeñas (y sutiles) mejoras que consiguen redondear la propuesta original, añadiendo un movimiento mejor conseguido en la cámara, por ejemplo. En la versión demo comprobamos que es una experiencia corta pero muy curiosa, ya que fue la presentación del juego en una típica feria de muestras, y que ahora nos permite jugar a los dos primeros niveles en una fase temprana de desarrollo, donde te encuentras algunas ideas que fueron descartadas en la versión final del producto.
Las versión Game Boy acaban de completar la propuesta, aunque se trató de una adaptación muy limitada en el apartado gráfico y en la jugabilidad, comparada con el excelente cartucho de Mega Drive. Un extra que se agradece, pero en el que no se han esmerado mucho, ofreciéndonos la experiencia original de la versión portátil del juego para la consola de Nintendo, sin más.
“The lion king”, rugiendo como el primer día
En lo que respecta a “El rey león” aquí sí que contamos con ambas versiones de las 16 bits, la de Mega Drive y la de Super Nintendo, que son prácticamente idénticas, en narrativa y en desarrollo, y con grandes diferencias técnicas entre sí. No he podido evitar notar que la experiencia de este título se muestra menospreciada respecto a “Aladdin”: Ni versión “Final cut”, ni logros y trofeos a la altura del anterior título, ni siquiera los materiales de la galería de extras son comparables en cantidad o calidad.
Su argumento, recordamos, era muy fiel a la película, pasando de un Simba cachorro a Simba adulto y donde la acción y los combates se vuelven más interesantes. Ya lo recordaba como un título difícil y tengo que reconocerte que he tirado de la opción rewind en más ocasiones que con “Aladdin”… Eso sí, en lo gráfico es toda una delicia, siendo más ambiciosa la versión para Nintendo que para SEGA. Lucía mejor, eso es innegable, pero la de Mega Drive gozaba de mayor estabilidad y rendimiento. Y aquí ya depende del gusto de cada uno, pero yo me quedo con la versión de Super Nintendo, a pesar de sus ralentizaciones y los desvaríos de la cámara en algunas situaciones clave.
Con este título tampoco veremos las versiones de las consolas de sobremesa de 8 bits y a cambio nos incluye la versión de Game Boy (y su versión coloreada), que no deja de ser una simple anéctoda. Ha envejecido fatal porque, ni de lejos, era uno de los juegos más destacables de la portátil, y aún así aquí no han querido omitir su existencia.
Los imprescindibles de la old school
La llegada de “Disney classic games: Aladdin and The lion king” ha sido toda una alegría para mí. Es un viaje al pasado cargado de nostalgia con dos de los videojuegos que más disfruté en mi primer contacto con los videojuegos. Formaron parte de nuestra infancia y ahora nos ofrecen una experiencia de emulación muy bien conseguida, con una calidad muy cercana a la original y a precio reducido.
La ausencia de la versión de Super Nintendo de “Aladdín” es imperdonable (cuestión de derechos) y es una lástima, porque esa y las versiones de Master System y Game Gear hubieran redondeado la propuesta de este nostálgico recopilatorio. También se hubiera agradecido más esmero en la recuperación de los materiales de “El rey león”. Así que reúno esperanzas de que este sea el primero de una serie de clásicos Disney que regresen más adelante y en el que espero poder reecontrarme con otro de mis clásicos favoritos: “Toy story”.
Por lo demás, lo tiene todo: Es un combo de nostalgia, homenaje, tardes de diversión y nuestros clásicos favoritos de la infancia en forma de flecha y lanzada directamente hacia nuestros corazoncitos. Los juegos originales, los de siempre, y muy entretenidos. Por cierto, está disponible tanto en PC como en consolas (PS4, Nintendo Switch y Xbox One), en formato digital y también en físico, gracias a Meridiem games, que se ha encargado de la distribución en nuestro país. ¡Ahora solo queda disfrutarlo!