¡Saludos, gameLover! Probablemente conozcáis a “Blizzard Entertainment”, el gran estudio responsable de videojuegos como “World of Warcraft“, “Overwatch“, “Diablo” y otros títulos que han marcado un antes y un después en la historia de este arte, como lo fue “Warcraft III: Reign of Chaos“. ¿Cómo de importante fue este juego? ¡Vamos a verlo!
“Warcraft III: Reign of Chaos” y su expansión “Warcraft III: The Frozen Throne” marcaron a toda una generación de fanáticos de los videojuegos, tanto, que dio pie al nacimiento de uno de los géneros que más dinero mueve hoy en día: el MOBA (“Multiplayer Online Battle Arena” o en español: “videojuegos multijugador de arena de batalla en línea“), además de encandilar a toda persona que lo jugó gracias a su tono pícaro e inteligente, guión cuidado y mecánicas pulidas que conseguían alejar la atención de los errores o “bugs” que presentaba.
Ahora que estamos en situación, avancemos un tiempo, 16 años, para ser exactos. Todos los jugadores que habían disfrutado de “Warcraft III“, ya un poco más mayores, vieron un tráiler presentado en la “BlizzCon” (una convención organizada por “Blizzard Entertainment” para celebrar sus franquicias más importantes) en el que se les prometía un “Warcraft III” totalmente adaptado a la actualidad: nuevos modelos 3D, secuencias cinemáticas, mecánicas reformadas, una nueva interfaz de usuario, nuevas líneas de diálogo… Una promesa muy tentadora, que además se presentaba de la mano con la opción de comprar con antelación el título, aprovechando toda la anticipación de un público entregado y que confía plenamente en el gran estudio de videojuegos.
Todo pintaba de maravilla: un juego clásico, volviendo a la palestra con un lavado de cara y preparado para hacer frente a todos los títulos que venían pisando fuerte en este cambio de año. Aunque 2 años después, en la salida oficial del juego, la realidad ha sido un poco decepcionante:
- Los nuevos modelos 3D no han sido realizados por el estudio original, sino que se contrató a un estudio externo, por lo que se pierde bastante la esencia original y la carisma propia de los videojuegos de “Blizzard Entertainment“.
- Las secuencias cinemáticas como la que se presenta en el vídeo anterior han sido totalmente eliminadas, siendo una de las principales razones por las que tantas personas realizaron la compra con antelación.
- Muchos errores y bugs presentes en las entregas originales aún están presentes en este remake, lo que hace pensar que los desarrolladores no han prestado tanta atención al detalle como era de esperar de un título tan esperado.
- La UI (“interfaz de usuario“) sigue siendo la misma, sin ningún tipo de mejora visual ni técnica.
- Las voces y líneas de diálogo son las mismas que en el juego original, sin ningún añadido ni edición.
- “Blizzard Entertainment” ha anunciado que todo el contenido creado dentro de su editor de mapas y modos pertenecerá en su totalidad al estudio y no al creador. De esta forma quieren evitar que se repita lo ocurrido con “Warcraft III” y los MOBA, quedándose con todos los beneficios que generen los creadores al utilizar su herramienta.
A continuación podéis ver un vídeo en el que se compara lo que el gran estudio norteamericano prometió contra lo que ha salido a la venta recientemente:
Y no solo eso, sino que también se han mostrado muy reticentes a la hora de informar a los usuarios frustrados sobre la posibilidad de recuperar su dinero ante tal decepción, con lo que el descontento no ha hecho más que crecer. De hecho, actualmente es el videojuego con peor valoración por parte de los usuarios en “Metacritic“, algo bastante alarmante:
Por suerte, no todas las noticias son malas: “Blizzard Entertainment” ya ha escuchado a la comunidad y ha anunciado que se podrán realizar devoluciones automáticas del dinero invertido en el juego, de forma que no hace falta especificar la razón por la que quieres pedir un reembolso. “Lo primero es pedir perdón a todos aquellos que no habéis recibido la experiencia que estabais esperando y queremos compartir nuestros planes para lo que está por venir“, ha dicho el estudio en uno de sus comunicados, además de entrar en detalle sobre un parche que está en camino y que solucionará gran parte de los problemas presentes en “Warcraft III: Reforged” como errores de sonido, animaciones o correcciones de la interfaz, además de añadir elementos tan esperados como los marcadores o los clanes. Lamentablemente, todos estos problemas afectarán a todos los usuarios de “Warcraft III“, incluso los que no han comprado la versión “Reforged“, hasta que dichos parches entren en funcionamiento.
¿Qué hay que sacar de todo esto?
Parece que “Blizzard Entertainment” ha cambiado el rumbo de este título a mitad de su producción, pasando de un “remake” a un “remaster“, sin llegar a publicar un videojuego pulido en ninguno de los dos ámbitos, algo muy raro para un estudio tan querido por su público. Creo que debían haber elegido un camino y ceñirse a él: o bien crear un nuevo título con grandes ambiciones que busque añadir mecánicas rompedoras y revolucionar el género, como hizo el título original en su momento; o bien remasterizar la versión existente, cambiando únicamente el apartado gráfico, pero manteniendo el videojuego tal y como se creó. Eso sí, ninguna de las dos opciones debería haber reemplazado la versión original, como han hecho. Siempre han hecho un buen trabajo, y no hay por qué crucificar al estudio por una mala experiencia, pero deberían aprender de este error y, sobre todo, esforzarse más a partir de ahora en dar comunicaciones claras sobre lo que están haciendo.
Warcraft III: Reforged | Blizzard Entertainment | Disponible en Microsoft Windows y Mac OS