Ignacio Buqueras, con el que trabajé durante muchos años para poner en marcha la Fundación Independiente, nos recuerda a través de un correo que el 3 de mayo se ha celebrado el Día de la Madre.
Desde 1965 se viene celebrando el primer domingo de mayo. Hasta ese año se celebraba dos veces: el día 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción y el 3 de mayo. En ese año los obispos, escogieron mayo por ser el mes dedicado a la Virgen. Esta fiesta comienza en la antigua Grecia con el culto a Rea, la madre de los dioses: Hades, Poseidón y Zeus.
Debemos ofrecer nuestro homenaje más sincero y entusiasta a todas las madres, dándoles el apoyo de la sociedad, porque son sin duda un referente para todos.
España en la actualidad, es uno de los países con el índice de natalidad más bajo del mundo: 1,31 hijos por mujer.
La mayor riqueza de un país no es su producto interior bruto, son sus hombres y sus mujeres. España necesita tomar conciencia de la importancia que tiene el relevo generacional, por eso es urgente que nuestros líderes sociales, económicos y políticos ofrezcan apoyo a la familia, a la natalidad y a la educación en los valores, como se está haciendo en otros países de nuestro entorno.
Entre los 44.000 sanitarios contagiados por la pandemia, y los que siguen contagiándose por falta de material de protección adecuado, hay muchas mujeres que no han dudado en acudir a los hospitales para trabajar, muchas madres de familia que no pueden volver a sus casas por miedo a transmitir la enfermedad a sus hijos.
El día 1 de mayo se celebró en España el día del trabajo.
El día de San José Obrero, fue instituido por Pío XII en 1955. Juan Pablo II en la encíclica Laborem exercens, dice: “mediante el trabajo el hombre no sólo transforma la naturaleza adaptándola a las propias necesidades, sino que se realiza a sí mismo como hombre, es más, en cierto sentido, se hace más hombre”.
El Papa Francisco ha dicho: “el trabajo es uno de los elementos fundamentales para la dignidad de la persona y los derechos de los trabajadores”.
Estamos padeciendo la mayor caída del PIB en 50 años y por tanto el previsible aumento del paro al 21%. Tenemos 4 millones de parados que siguen creciendo; en estas circunstancias todos tenemos que estar activos ejerciendo nuestra responsabilidad, dando testimonio de nuestros principios. Hoy más que nunca España y los españoles se lo merecen.
Una amiga me ha mandado un WhatsApp con este mensaje: “LA VIDA ME HA ENSEÑADO QUE SIEMPRE HAY QUE BUSCARLE EL LADO BUENO A LAS COSAS Y RECORDAR QUE TODO PASA POR ALGO”.
¡Ánimo!.