Mientras que la Ministra de Educación anuncia oficialmente, los requisitos que hay que cumplir para el curso que empieza, las Comunidades Autónomas a las que se han transferido las competencias de educación, ponen en marcha sus propias iniciativas.
En los centros habrá clases presenciales con una distancia entre los alumnos de un metro y medio. Si no hay espacio suficiente se han habilitado los comedores y se han puesto carpas en el patio.
Los alumnos hasta 4º de primaria, pueden quitarse la mascarilla, no será obligatorio su uso cuando estén sentados en el pupitre si mantienen la distancia interpersonal. Los más mayores tendrán una separación de al menos un metro y medio entre las mesas. Para las actividades educativas y de ocio se procurarán espacios al aire libre, se lavarán las manos frecuentemente, las aulas estarán ventiladas dejando las ventanas abiertas el mayor tiempo posible. Antes de salir de casa hay que tomarles la temperatura y al entrar en el colegio volverán a tomársela, tendrán que lavarse las manos a menudo y se pondrán el gel desinfectante en las manos. Cada alumno tiene que tener su propio gel, el Ministerio de Educación se hará cargo de estos gastos en los Centros Públicos, para los Centros Concertados hay cero recursos….
A los profesores en Madrid, les han hecho el PCR por si alguno está contagiado Parece que los sindicatos están indignados porque el Ministerio no ha contado con ellos para nada aunque son los que directamente les representan. En el caso de que aparezca un contagio, todos alumnos y profesores de esa clase, tendrán que quedarse en sus casas, durante al menos dos semanas: ¿qué pasará con las familias en donde los padres trabajen…?. Parece que no está claro todavía en qué circunstancias pueden quedarse en casa sin dejar de cobrar su sueldo ….
Empieza el colegio.
Los jóvenes están deseando reencontrarse con sus compañeros, en las casas se plancha y prepara la ropa, algunos han crecido mucho y no les sirve la del año anterior, zapatos nuevos etc….
El capítulo de libros es aparte, muchos padres se han quedado sin trabajo: ¿cómo podrán enfrentarse a estos gastos…?.
Hay padres con niños pequeños que tienen miedo de que se contagien sus hijos y no los quieren llevar al colegio, pero la enseñanza es obligatoria y de no hacerlo se enfrentarían a la justicia.
Pero lo importante es que los niños están felices de volver.
Los agoreros anuncian una segunda oleada de la pandemia, esperemos que con una gestión adecuada se pueda sortear el temporal que se avecina.