'EL HOMBRE DE BLANCO', LA OBSESIÓN DE CASH - Libros a pie de calle
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‘EL HOMBRE DE BLANCO’, LA OBSESIÓN DE CASH

Johnny Cash es quien me ha hecho comprender las críticas al desvarío general que otorgó a Bob Dylan el premio Nobel de Literatura. Esto lo digo como amante de sus composiciones, las de ambos, aunque no he tenido el placer de leer ninguna obra del folkie más allá de las letras de sus canciones -desde hace poco espera en la mesilla su ‘Crónicas I’-.

Es indescriptible la euforia que sientes cuanto escuchas la noticia: “Se publica en castellano ‘El hombre de blanco’, la obra inédita del Dios del country”. Sumas a esa euforia la belleza simple y lógica que ha logrado con el diseño Reservoir Books. Dentro, unas páginas que narran la conversión de Saulo de Tarso en el Apóstol Pablo. Sientes que tienes en las manos la sagrada Biblia. Y cierto es que Cash escribió esta novela con toda la pasión con la que él sintió el calor del Altísimo en su corazón; pero un milagro similar al que supuso la conversión del de Tarso es el que hizo que ‘El hombre de Blanco’ viese la luz.

Que Johnny Cash fuese el creador de sublimes letras del country de los sesenta no implica que su narrativa manase de la misma fuente. Más probable que lo hiciese de su obsesión por finiquitar un libro que del ingenio del que brotaron ‘Folsom Prison‘, ‘Orange Blossom Special‘ o ‘Walk The Line‘. Detrás de estas páginas hay un arduo estudio de la religión católica, sobre todo de su protagonista, y años de formación teológica.
 

“En los años 1978 y 1979 pasé noches en vela pensando en Pablo y en su sorprendente transformación, en cómo dio la vuelta a su celo por perseguir y masacrar y, de un momento para otro, decidió abogar por Cristo con el mismo celo. (…) A medida que profundizaba en mis estudios, iba anotando mis propios pensamientos acerca de Pablo. (…) Alguien dijo que un novelista religioso puede ser el mentiroso de Dios. (…) Yo no pretendo ser ni he dicho nunca que sea un novelista, pero supongo que lo que escribí sobre Pablo fue tomando esa forma”

 

Johnny Cash tenía una meta y no claudicó. Completar un relato que se remonta al siglo I, a una Palestina testigo de los cruentos conflictos entre judíos y cristianos. Por lo que cuenta Cash, un derramamiento de sangre más bien cristiana. Un texto que ilumina la historia de uno de los doce apóstoles de forma sencilla, directa y para todos los públicos. Así, el manuscrito que hoy conforman estas páginas viajó por muchos lugares acompañando a su autor en busca de la inspiración. En ocasiones sin llegar a ver la luz a través del equipaje.

No esperes encontrar únicamente el testimonio de uno de los Highwayman, que también. Hay que trabajar mucho a nivel mental para encontrar los puntos en común que él siente con la figura de Pablo durante su conversión. La llamada que despertó a Cash y que llegó en forma de avestruz, tal y como cuenta en la introducción. Quizá June Carter, su mujer, actuó como su Nazareno terrenal o de guía hacia la salvación al inicio de su alumbramiento, como Ananías para Saulo. Un camino hacia Damasco que simboliza esos años de negras espirales hacia el desquite.
 

“Saulo contempló el perfil de la ciudad de Damasco desde la distancia. Estaba físicamente agotado, pero tener su destino a la vista le hizo sentir ganas de concluir el viaje y descansar. (…) La purga de los nazarenos en la ciudad de Dios no le había aportado ninguna satisfacción real. (…) Quizá en Damasco la cosa iría mejor. (…) La tierra se estremeció (…) Y ante sus ojos, manifestado físicamente en gloriosa realidad durante apenas una fracción de segundo, estaba el Hombre de Blanco”

 

Todo libro tiene sus descubrimientos -más todavía uno que habla de ‘El Hombre de Blanco’-, apuntes curiosos que se te clavan como espinas. ¿Sabías que la sedición existía en el siglo I? Saulo de Tarso fue señalado por sedicioso, por llevar la palabra de Dios a todos los rincones de Israel o Siria y no por el derramamiento de sangre cristiana previo a su iluminación. No sé por qué me ha llamado la atención esa palabra: sedición. Será porque ahora se habla mucho de ello, 2.000 años después.

Curioso el resultado final de esta obsesión por Pablo que se alargó durante buena parte de su vida. El nombre que reza en la portada me impide machacar sin piedad esta obra. Un texto sencillo pero necesario para descubrir otras facetas de ese hombre al que jalearon los presos de Folsom y San Quentin y que le llevaron a convertirse en ‘El Hombre de Negro’. Para mí no ha sido una gran revelación, pero en el tocadiscos seguirá sonando esa voz que dice “lay off that whiskey and let that cocaine be”.
 


 

Autor: Johnny Cash

Editorial: Reservoir Books

Año de Publicación: 2018

Número de páginas: 265

Precio: 20,90€
 

¡A leer!