Un domingo sin sol no es lo mismo. Despertarse en el día de descanso para casi todos y ver un cielo despejado y soleado anima a cualquiera. Y ya podemos añadir sin miedo a equivocarnos, que un domingo sin una victoria matutina de Carolina Marín Martín tampoco es lo mismo. En agosto fue el tercer Mundial, nadie lo había conseguido hasta ese momento en el bádminton. En septiembre ha sido el Open de Japón, revalidando título el día 16 y el Open de China el día 23. Venciendo por primera vez, rompiendo nuevas barreras. Es la conquista de Asia de Carolina Marín.
Comencemos por el último título. El Olympic Sports Center Xincheng Gymnasium ha acogido el Abierto de China del 18 al 23 de septiembre. Carolina Marín llegaba a China dispuesta a ganar un torneo nuevo. Ganó en primera ronda a la danesa Blichfeldt en dos sets arrasando con un doble 21-13. Tuvo que luchar bastante más para vencer a la japonesa Takahashi en segunda ronda, lo logró en tres sets, aunque en el último acabó dominando por 21-9. En cuartos de final venció a la china Gao en dos sets y en la semifinal derrotó a la que hasta hace unos días era su bestia negra, la japonesa Nozomi Okuhara que comenzó ganando el partido en el primer set.
Ha ganado el Abierto de China contra la jugadora local Chen
En la final ha derrotado en dos sets a la jugadora local Yu Fei Chen. El partido ha comenzado raro, con una ventaja de 5-12 a favor de la china. A partir de ahí el huracán Carolina lo ha arrasado todo. Primer set adjudicado para la española por 21 a 18. El segundo set ha estado más igualado en su primera mitad. Marín ha llegado al intervalo con desventaja, pero no tanta como como en el primero. Sin tener que remontar tantos puntos como en la primera manga, Marín ha ido progresando en su juego hasta imponerse por 21-13.
Carolina Marín ha ganado por primera vez el Abierto de China derrotando en la final a una jugadora local que va a poner las cosas muy difíciles en el futuro a las primeras clasificadas del ránking.
El 16 de septiembre revalidó su título en Japón
El 16 de septiembre la victoria fue en Japón, en el mismo lugar donde se jugará el torneo olímpico de los Juegos de Tokio 2020. Marín ya había ganado allí en 2017 y buscaba revalidar la victoria. Salvo en la segunda donde necesito de tres sets para ganar, en el resto venció en dos. Todas sus rivales fueron asiáticas. En la final llegaba el reto más complicado, ganar a Nazomi Okuhara en casa. Pero no hay retos que se le resistan a la jugadora onubense. Ganó el primer set 19-21, perdió en el segundo 21-17 y arrasó 11-21 en el tercero.
Marín ha sido capaz de conquistar Asia en dos semanas. En Japón ganando a una japonesa en la final y en China a una china. Y en agosto ganó el Mundial en Nankín (China). Si nos lo cuentan hace diez años no nos lo hubiéramos creído. Carolina Marín Martín no para de hacernos soñar allá donde va. Soñemos con que algún día llegue la victoria en el único grande que le queda por ganar, el Open de Indonesia.