Hay deportistas que tienen un gen ganador desde la cuna. En la natación mundial hay varios ejemplos. En el Mundial de piscina corta celebrado en Hangzhou (China) se ha vuelto a demostrar. «Los reyes del mambo» han sido un americano y una húngara: Caeleb Dressel y Katinka Hosszu. Entre los dos han sumado catorce metales.
Dressel ha ganado nueve medallas. Tres han sido individuales y seis las ha conseguido con la ayuda de sus compañeros estadounidenses. Seis oros y tres platas en total. El porcentaje de metales conseguidos es bastante alto. Estados Unidos ha ganado treinta y seis medallas en el Mundial de piscina de 25 metros. El nadador americano de 22 años ya demostró en el Mundial de larga de Budapest de 2017, que había aterrizado en la natación para marcar una época. En Hungría ganó siete oros como siete soles, tres individuales y cuatro en relevos. No le dará para acercarse al mejor de la historia, Michael Phelps, pero si es la gran estrella de la natación masculina en la actualidad.
Dressel está llamando a conseguir altas cotas en la natación mundial
El nadador americano ha ganado un oro y dos platas individuales en Hangzhou. El ruso Vladimir Morozov, le ganó en los 50 metros libres y el sudafricano Chad Le Clos en los 100 metros mariposa. En los 100 metros libres se ha impuesto a ambos, al ruso por solo dos centésimas.
Los relevos han estado dominados por Estados Unidos que ha arrasado en el medallero con 17 oros, 15 platas y 4 bronces. El segundo clasificado, Rusia, ha sumado catorce medallas.
Caeleb Dressel se ha colgado seis oros y una plata en los relevos. Los americanos con la colaboración de Dressel han sido campeones del mundo de piscina corta en 4×50 y 4×100 libres , en 4×50 libres mixto, en 4×100 estilos y en 4×50 estilos mixto. La plata ha llegado en el 4×50 estilos.
Habrá que ver como se las gasta en el Campeonato del Mundo de piscina larga de Gwangju (Corea del Sur) de julio de 2019. Aunque ya demostró en 2017 que estaba dispuesto a comerse el mundo con siete metales dorados.
Katinka Hosszu puede montar un museo con su colección de medallas
En categoría femenina, ha vuelto a ser protagonista Katinka Hosszu. La nadadora húngara sigue cumpliendo años y ganando a la vez. Camino de la treintena, ha subido cinco veces al podio en China, sumando cuatro oros y una plata. Todas las medallas ganadas por Hungría en Hangzhou han sido para Hosszu, ella se lo guisa y se lo come. Tercera en el medallero tras Estados Unidos y Rusia por número de oros.
Hosszu ha ganado sus cuatro oros en 100, 200 y 400 estilos y en el 200 mariposa. De haber estado la española Mireia Belmonte, se habría producido un bonito duelo. La plata para la húngara ha llegado en los 100 metros espalda, quedándose a sólo siete centésimas de la americana Olivia Smoliga.
En el anterior Mundial de piscina corta celebrado en Windsor en 2016, Katinka Hosszu ganó nueve medallas: siete oros y dos platas. La nadadora húngara tiene un palmarés envidiable. Si quisiera, podría montar un museo con todos sus galardones. En los Juegos de Río 2016 ganó tres oros y una plata. Suma trece medallas mundiales en piscina larga y veintisiete en corta. Veintiuna medallas en Campeonatos de Europa en piscina de 50 metros y veintidós en piscina de 25 metros. Una coleccionista de medallas descomunal. Llegará a los Juegos de Tokio 2020 con 31 años, dispuesta a echar abajo la puerta que indica que los nadadores que pasan de los 30 lo tienen muy difícil para subir al podio.