«Solo es cuestión de correr igual que lo hacía en el colegio. Tengo que imaginar que mi padre será mi liebre y que me marcará el ritmo que siempre me marcó, el de la vida». Son palabras de Martín Fiz antes de batir el récord mundial de 10 kilómetros para mayores de 55 años. El 13 de enero de 2002 falleció su padre. Diecisiete años más tarde le ha guiado desde el cielo para que su hijo le pudiera dedicar la victoria en Valencia. 31 minutos y 36 segundos le han servido a Fiz para hacer historia una vez más.
El atleta vitoriano parece inmortal deportivamente hablando. Pasan los años y sigue ganando. Continúa siendo un ejemplo de lo que debe ser un competidor. «Quiero ser embajador de la gente mayor de 50 años que se pone retos» ha dicho en Radio Marca. Sin duda alguna, es un ejemplo a seguir para todos aquellos que siguen corriendo más allá de los cuarenta y de los cincuenta años. Es un fuera de serie y un deportista ejemplar.
De Helsinki a Valencia pasando por Goteborg
Todo comenzó en 1993. Su victoria en la maratón de Helsinki fue el primer capítulo de una carrera llena de triunfos importantes. Fiz marcó una época en la década de los noventa. Abel Antón y él fueron los dominadores europeos y mundiales de la prueba de los 42 kilómetros y 195 metros.
En 1994 formó parte de un hecho histórico del atletismo español. Se proclamó campeón de Europa de maratón en Helsinki. Otros dos españoles, Diego García y Alberto Juzdado, le acompañaron en el podio en lo que fue un triplete histórico. Un día memorable para el atletismo y el deporte de nuestro país. Una maratón legendaria.
Un año después de ser campeón europeo, ganó la maratón de Rotterdam. Ese mismo año fue campeón mundial en Goteborg confirmando así su dominio sobre el resto de maratonianos. Con su oro en tierras suecas se quedaba a un solo triunfo de la triple corona. El oro olímpico estaba a su alcance y lo iba a intentar en los Juegos de Atlanta de 1996. «Me merecía este oro». «En sueños ya he ganado varias veces la maratón olímpica de Atlanta».
Rozando la triple corona de la maratón
Y llegó el gran día. Era uno de los grandes favoritos para hacerse con la victoria y cerrar el círculo de grandes victorias en la maratón. Llegaba como campeón europeo y mundial. Un fallo en la estrategia de carrera le relegó al cuarto lugar, el peor puesto para un deportista de alto nivel. «La estrategia no ha funcionado», dijo al cruzar la meta, sabiendo que conseguía diploma olímpico.
Si no fuera el campeón del mundo y de Europa, si no hubiera perseguido la triple corona, si hubiese corrido como un novato que no tuviera nada que perder, entonces sí habría seguido a los que se fugaron. «He reaccionado tarde», reconoció a la prensa tras la decepción en Atlanta. «Desgraciadamente han sido los últimos Juegos Olímpicos en los que he participado. Los de Sidney me pillarán muy lejos, con 37 años. He perdido mí oportunidad» añadió más tarde.
Dos diplomas en dos Juegos Olímpicos
Pero no fue así. Martín Fiz participó en los Juegos de Sidney 2000 y volvió a conseguir diploma. Esta vez quedando en sexto lugar. Tres años antes, había bajado un escalón en el podio mundial. Abel Antón le arrebató la medalla de oro en el Campeonato del Mundo de Atenas. Ambos dieron una auténtica lección de atletismo. Fiz se tuvo que conformar con la medalla de plata, tras hacer un enorme esfuerzo como el soriano. Antón le venció en los últimos metros de la prueba.
Además de todos esos triunfos, Fiz ganó la maratón de Seúl en 1996 y 1997, el de Kyong Ju en 1996 y el de Otsu en 1997 y 1999. Tras las retiradas del deporte profesional de Fiz y de Antón, la maratón española ha tenido grandes competidores, pero nada ha vuelto a ser igual. Entre 1994 y 1999, España ganó un Europeo y tres Mundiales y fue gracias a ellos. Posiblemente nunca volveremos a ver nada parecido.
Ganador en los Six Majors
Una década y media después de dejar la élite del atletismo internacional se propuso un reto al alcance de los elegidos: ganar los seis maratones más importantes del mundo. En noviembre de 2015 se hizo con la victoria en Nueva York en la categoría de mayores de 50 años. Ganó tres maratones en 2016, se impuso en el de Tokio en febrero. En abril ganó el de Boston y en septiembre alcanzó el primer puesto en el de Berlín. Solo le quedaban dos victorias para alcanzar el reto que nadie había alcanzado.
En octubre de 2017 ganó en Chicago, batiendo además el récord de la prueba en su categoría con un tiempo de 2 horas 28 minutos y 9 segundos. Finalmente, el 22 de abril de 2018 se convirtió en el primer atleta del mundo que ganaba, en la categoría de veteranos, los seis maratones más importantes, los llamados Six Majors.
Martín Fiz no se ha cansado de ganar. Para muestra su victoria en Valencia. Se propone retos y los consigue. ¿Cuál es el secreto?. Seguir entrenando, alimentándose y descansando como si fuera a competir en el alto nivel. Un ejemplo a seguir. Un atleta eterno. Un ganador más grande que la copa de un pino. Inigualable.