La mejor halterófila española de todos los tiempos, Lydia Valentín, ya tiene la medalla de oro que tres tramposas le robaron en los Juegos de Londres 2012. Por fin se ha hecho justicia. El cuarto puesto conseguido limpiamente seis años y medio atrás, se ha convertido en oro. Han pasado dos mil cuatrocientos días, se escribe pronto, desde aquel viernes 3 de agosto de 2012. La recompensa ha llegado muy tarde, escuchando el himno español que tendría que haber sonado en el ExCel de Londres. Svetlana Podobedova (Kazajistán), Natalya Zabolotnaya (Rusia) e Irina Kulesha (Bielorrusia), las tres dopadas se lo impidieron.
“Por fin se cierra el círculo”
“Estoy muy emocionada, aún no me lo creo. Por fin se cierra el círculo. Hay que disfrutar porque se ha hecho mucho trabajo. Han sido muchas horas de inversión por un sueño que al fin se ha conseguido” ha dicho la deportista leonesa al recibir su medalla de oro olímpica en la sede del Comité Olímpico Español. Nada que ver con la sensación agridulce tras competir en los Juegos de Londres: “La cuarta posición es muy buena, pero estoy decepcionada porque creo que podría haber hecho más. He levantado esas marcas en entrenamientos muchas veces”. Valentín lloraba de impotencia y de frustración, pero acababa de hacer historia con un fantástico diploma olímpico.
Aquel 3 de agosto para la historia, la española levantó 120 kilos en arrancada y 145 en dos tiempos, lo que hizo un total de 265 kilos en el total olímpico. Las únicas medallas que se entregan en la halterofilia de los Juegos Olímpicos.
He tenido el placer de hablar en dos ocasiones con Lydia Valentín. La primera fue el 28 de abril de 2013. Ese día tuve el placer de entrevistar a la triple medallista olímpica en el programa Más allá del fútbol. En aquel momento ninguno de los dos sospechábamos que pasaría años después. Había logrado dos diplomas olímpicos en Pekín 2008 y en Londres 2012 y comenzaba a preparar los Juegos de Río 2016.
En 2016 subió a un podio olímpico de verdad
El 12 de agosto de 2016 subió por primera vez a un podio olímpico. Pudo saborear lo que se siente y ver cómo se alzaba la bandera de España gracias a su medalla de bronce en Río. Algo que le robaron en los dos Juegos Olímpicos anteriores. El 18 de enero de 2018 recibió la medalla de plata de los Juegos de Pekín. Una medalla que ganó el 15 de agosto de 2008. El quinto puesto se convertía en segundo.
La segunda vez que pude hablar con la halterófila berciana fue el 3 de abril de 2018. Fue todo muy rápido. Acababan de entrevistarla en La Mañana de COPE y esperé a que saliera del estudio para presentarme y pedirle una foto. Fueron dos minutos escasos y por vergüenza y por no molestar no le di las gracias por todo lo que ha dado al deporte español. Siempre tendré algo en común con ella, nacida en Ponferrada (León) el 10 de febrero de 1985. Mi madre nació en Sahagún (León). Ambos tenemos sangre leonesa. De su grandeza, lucha, valentía, perseverancia, seguridad, esfuerzo, solo queda aprender.
Recompensa deportiva, emocional y económica
A Lydia Valentín le debían el oro de Londres 2012 y ya lo tiene en su poder. Pero las recompensas también van a ser económicas. Por ser cuarta en Londres se embolsó 34.000 euros por año del plan ADO (durante los dos primeros años), una cantidad que debía haber sido de 60.000 al ser campeona olímpica. Por ser oro olímpico, los deportistas recibían 94.000 euros. Sumando ambas cantidades, la campeona olímpica debe recibir todavía 146.000 euros.
Lydia Valentín ya forma parte oficialmente del club de deportistas españoles que han ganado tres medallas olímpicas. Ella lo ha logrado en tres Juegos Olímpicos diferentes. Antes que la halterófila española lo consiguieron el gimnasta Gervasio Deferr, la tenista Conchita Martínez, el piragüista Herminio Menéndez, el jugador de balonmano Demetrio Lozano y los jugadores de baloncesto José Manuel Calderón, Rudy Fernández, Pau Gasol, Felipe Reyes y Juan Carlos Navarro.
Por delante con cuatro metales olímpicos están la nadadora Mireia Belmonte y el piragüista Saúl Craviotto. Valentín comparte con estos dos últimos, la curiosidad de que son los tres únicos deportistas españoles que se han colgado medallas olímpicas de todos los colores. También tienen cuatro medallas, el ciclista de pista Joan Llaneras , la tenista Arantxa Sánchez Vicario y la nadadora de sincronizada Andrea Fuentes. El piragüista David Cal lidera con un oro y cuatro platas.
A por la cuarta medalla olímpica
Los de Tokio 2020 serán los últimos Juegos Olímpicos de Lydia Valentín. En la capital nipona luchará por su cuarto metal. Preguntada por si le gustaría ser abanderada ha dicho: “El hecho real es que ninguna chica española tiene tres medallas en tres diferentes Juegos. En masculino está el gran Saul Craviotto, que tiene cuatro, y por justicia tendríamos que ser él o yo”, afirmó. “Obviamente, voy a mirar por intentar que sea yo. Pero creo que al final es cuestión de justicia. Si fuera mi caso estaría encantadísima. Ojalá sea así, voy a rezar por ello”.
Con el oro de Lydia Valentín y el bronce sin fecha de entrega a Ruth Beitia, España suma 155 medallas olímpicas, ciento cincuenta y una en verano y cuatro en invierno. Son 46 oros, 64 platas y 45 bronces. En los Juegos de Londres fueron 19, cuatro oros, diez platas y cinco bronces. Trece medallas llegaron gracias a las mujeres. Son nueve las deportistas españolas que han logrado ser campeonas olímpicas de manera individual.