El mayor honor que puede tener un español en unos Juegos Olímpicos es ser abanderado.. Medallas aparte, encabezar el desfile en una ceremonia de inauguración y llevar la bandera representando a tu país es el sueño hecho realidad de unos pocos privilegiados. Pero desgraciadamente en esto también hay desigualdad. De Amberes 1920 a Pyeongchang 2018, solo seis mujeres han tenido el premio de ser abanderada española. Dos lo han conseguido en Juegos Olímpicos de Verano y cuatro en los de invierno. Cada vez es más complicado que una mujer encabece el desfile inaugural.
Saúl Craviotto será el abanderado español en Tokio 2020
Los criterios han ido cambiando según el paso de los años. El Comité Olímpico Español es el que decide. Tres deportistas optaban a llevar la bandera de España en los Juegos de Tokio 2020, todos tienen que lograr aún la clasificación. El piragüista Saúl Craviotto es el elegido al cumplir la norma que indica que el abanderado español debe ser quien tenga más medallas olímpicas. Craviotto ha ganado cuatro medallas repartidas en tres Juegos, dos individuales y otras dos acompañado. Fue oro junto a Carlos Pérez Rial en Pekin 2008, plata en solitario en Londres 2012, campeón olímpico con Cristian Toro y bronce en soledad en Río 2016.
Craviotto ha dado las gracias en sus redes sociales y ha aclarado que le toca hacer los deberes para llegar a Tokio. Algo que va a suceder casi con total seguridad. Es uno de los integrantes del K4-500 metros, barco campeón de Europa y subcampeón del mundo en 2018. Será abanderado con 35 años para cerrar una carrera deportiva fantástica y siendo ejemplo de humildad, sencillez, lucha y perseverancia.
¿Qué más se puede decir de Mireia Belmonte y de Lydia Valentín?. La primera es cuatro veces medallista olímpica. La diferencia con Saúl Craviotto es que la nadadora tiene un oro menos. Suma un oro, dos platas y un bronce. Eso sí, cuatro medallas ganadas en dos Juegos y todas sin acompañamiento. En el caso de la halterófila, ha ganado tres medallas en tres Juegos diferentes, una de cada color. Las dos podrían ser perfectamente abanderadas. Se acaban las oportunidades de que puedan serlo en el futuro.
Valentín ya ha dicho que los de Tokio serán su última participación olímpica. Belmonte podría seguir hasta París 2024, pero queda muy lejos. La nadadora ya fue abanderada en los Juegos del Mediterráneo de Tarragona celebrados en 2018.
Dos españolas han encabezado el desfile en unos Juegos de Verano
“Ya era hora de que una mujer sea la abanderada de España”. “Para mí es un orgullo como no hay otro igual para un deportista. Es como conseguir una medalla en los Juegos porque da más valor a mi carrera deportiva”. Son palabras de Isabel Fernández, la mejor judoca española de la historia. Fue la segunda y última abanderada de nuestro país hasta el momento en una cita olímpica de verano. Fernández fue bronce en Atlanta 1996 , oro olímpico en Sidney 2000 y lo ganó todo en el judo. En los Juegos de Atenas 2004 relevó a la Infanta Cristina que había sido la primera abanderada española en Seúl 1988.
Solo seis españolas han sido abanderadas en unos Juegos Olímpicos
Si miramos el listado de abanderados españoles en los Juegos Olímpicos de Invierno la cifra de mujeres no sube demasiado. Blanca Fernández Ochoa fue abanderada en Sarajevo 1984 y Albertville 1992. Ainhoa Ibarra en Calgary 1988 y en Lillehammer 1994. La actual Secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda, en Turín 2006. Queralt Castellet en Vancouver 2010. Desde Amberes 1920, donde España tuvo el primer abanderado, solo seis mujeres han llevado la bandera. La diferencia con respecto a los hombres (35) es abismal.
“Ser olímpico es lo mejor que me ha pasado en la vida” son palabras de Gervasio Deferr, uno de los seis bicampeones olímpicos españoles. El gimnasta catalán tuvo que renunciar a ser abanderado en la inauguración de los Juegos de Pekín 2008. El motivo fue bien sencillo, tenía que competir al día siguiente del desfile. En aquellos Juegos el representante español fue David Cal, el único deportista olímpico español con cinco medallas: un oro y cuatro platas.
Cambios de criterio por doquier
Para Londres 2012 Cal tenía todas las papeletas para repetir, pero se cambió la norma. El COE decidió que el abanderado sería el que tuviera mejor palmarés presente en los Juegos el día de la inauguración, que hubiera obtenido la clasificación y que no lo hubiera sido anteriormente. Descartado el piragüista gallego, el elegido fue Rafa Nadal. El tenista se lesionó y no pudo acudir a los Juegos. Los olímpicos con mejor palmarés eran los regatistas Iker Martínez y Xabi Fernández, no Nadal. Una lesión de Fernández les impedía viajar a la inauguración y finalmente el elegido fue Pau Gasol.
Siguiendo los criterios del Comité Olímpico Español, Rafa Nadal no podía ser elegido como abanderado en los Juegos de Río 2016. Pero fue él el que llevó la bandera. Allí podría haberlo sido Saúl Craviotto sin problema. El piragüista contaba con un oro y una plata y el tenista con el oro ganado en Pekín 2008.
El error viene de lejos. Todo habría sido más fácil si se hubieran cumplido siempre los criterios y no cuando a los dirigentes olímpicos les viene en gana. ¿Cuándo volveremos a ver a una deportista española encabezando el desfile inaugural de unos Juegos?
Encuesta sobre abanderados olímpicos
En la cuenta de Twitter @RinconOlimpico se ha publicado la siguiente encuesta:
Vuelve a ser noticia quién será el próximo abanderado del #TeamESP para #Tokyo2020. ¿Tú quién crees que es el más adecuado? Comenta por qué #abanderadoolímpico
La mayoría de los que han votado preferirían a Mireia Belmonte como abanderada, pero la decisión ya está tomada.