La pregunta la hizo en Twitter Martín Fiz, uno de los más grandes maratonianos de la historia. Proponía tres nombres: Zátopek, Bikila y Kipchoge. “Épocas diferentes pero me quedo con el actual: Eliud Kipchoge”. Las palabras de un campeón del mundo y de Europa de maratón como Fiz, deben servir para que no haya discusión sobre este tema. Muchos han sido los maratonianos que han cubierto los tremendos 42,195 km desde hace más de cien años. Pocos son los que optan al trono. Solo uno es el más grande.
Eliud Kipchoge (Kenia, 5 de noviembre de 1984) es sin duda el mejor maratoniano de todos los tiempos. Recientemente ha ganado su cuarto maratón de Londres. El keniata se ha quedado muy cerca de su récord mundial conseguido en Berlín. El 16 de septiembre de 2018 ganó con un tiempo de 2 horas 1 minuto y 39 segundos. En Londres ha logrado su cuarta corona en 2:02:37, la segunda mejor marca de la historia. Kipchoge fue oro olímpico en los Juegos de Río 2016 y campeón del mundo de 5.000 metros en París 2003.
El rey de la maratón
El recordman mundial de maratón se ha fijado un objetivo antes de retirarse: “Confío en correr los Six Majors antes de retirarme”. El de Berlín lo ha ganado en tres ocasiones, el de Londres en cuatro y en el de Chicago venció en 2014. Le quedan el de Boston, el de Tokio y el de Nueva York. Si se lo propone puede ganarlos todos, solo él está al alcance de una gesta de dimensiones siderales como esa.
Además de todos los maratones citados, en 2013 ganó el de Hamburgo. El maratón más lento de todos los que ha ganado fue el de los Juegos Olímpicos de Río y bajó de las 2 horas y 9 minutos. Es una auténtica máquina de ganar, un competidor único al que da gusto verle correr y batir registros. Uno de esos deportistas que siempre quieres que ganen. Con su victoria en Londres, suma doce de trece. ¿Cómo quedó cuando no ganó? Segundo en Berlín 2013. Tremendo. Inigualable.
Kipchoge ha anunciado que en octubre de 2019 va a intentar bajar de las dos horas en el maratón. Se trata de una de las grandes barreras que el ser humano se ha planteado a lo largo de la historia y quién mejor que él para lograr lo que sería una hazaña de proporciones siderales. La información del evento haciendo clic.
Bikila, Zátopek, Gebrselassie
Abebe Bikila (Etiopía, 7 de agosto de 1932) es uno de los únicos hombres que han sido capaces de ganar dos maratones olímpicos. Él y el alemán Waldemar Cierpinski (1976 y 1980) lo lograron además de manera consecutiva. Bikila ganó descalzo en los Juegos de Roma 1960. Por primera vez un africano se colgaba una medalla de oro olímpica. Preguntado sobre el motivo de correr así, contestó: “Quería que el mundo supiera que mi país, Etiopía, ha ganado siempre con determinación y heroísmo”. Cuatro años más tarde, en Tokio 1964, volvió a vencer tras haber sido operado de apendicitis seis semanas antes de la cita olímpica.
El héroe etíope falleció a los 41 años en 1973. Un accidente de tráfico ocurrido cuatro años le dejó parapléjico. Una hemorragia cerebral se lo llevó para siempre.
Emil Zátopek (Checoslovaquia, 19 de septiembre de 1922) es uno de los más grandes atletas de todos los tiempos. Bicampeón olímpico de 5.000 metros. Oro y plata en 10.000 metros. Alcanzó la gloria en los Juegos de Helsinki celebrados en 1952. Allí fue capaz de lograr una hazaña única. Fue campeón en 5.000 y 10.000 metros. Hasta ahí todo “normal”. Pero sumó un oro en maratón que le encumbró para siempre. Logró el mejor tiempo en una maratón olímpica hasta ese momento: 2 horas 23 minutos 3 segundos. En Melbourne 1956 fue sexto en la maratón.
Zátopek fue el primer corredor en romper la barrera de los 29 minutos en los 10.000 metros. Apodado “La Locomotora Humana” estuvo casado con Dana Zátopkova, curiosamente nacida el mismo día que su marido. Una hora después del oro olímpico de Zátopek en los 5.000 metros de Helsinki 1952, se proclamó campeona olímpica de lanzamiento de jabalina. El héroe nacional de Checoslovaquia falleció el 22 de noviembre de 2000 a los 78 años. Su mujer sigue viva.
Rey de Berlín
Haile Gebrselassie (Etiopía, 18 de abril de 1973) lo ha ganado todo en los 5.000 y los 10.000 metros al aire libre y en los 1.500 y 3.000 metros bajo techo. El hombre de la sonrisa permanente, es bicampeón olímpico de 10.000 metros (Atlanta 1996 y Sidney 2000). Fue dueño y señor del tartán y de la pista desde 1993 a 2003. Poco después se pasó al maratón. El de Berlín lo ha ganado cuatro veces y además consecutivamente. De 2006 a 2009. Solo él ha sido capaz de ganarlo en tantas ocasiones. En 2007 batió el récord del mundo. El 28 de septiembre de 2008 se batió a sí mismo por 27 segundos y lo dejó en 2:03:59. Por primera vez el hombre bajaba de las dos horas y cuatro minutos en maratón.
Los dos mejores españoles
Si hablamos de maratón hay que recordar a los dos mejores especialistas que ha tenido España: Martín Fiz (Vitoria, 3 de marzo de 1963) y Abel Antón (Soria, 24 de octubre de 1962). El vitoriano fue campeón de Europa en 1994, campeón del mundo en 1995 y logró dos diplomas olímpicos en Atlanta 1996 (4º) y Sidney 2000 (6º). El 22 de abril de 2018 se convirtió en el primer atleta del mundo que ganaba, en la categoría de veteranos, los seis maratones más importantes, los llamados Six Majors. En noviembre de 2015 ganó el de Nueva York. Tokio, Boston y Berlín en 2016. En octubre de 2017 se impuso en Chicago y Londres 2018 cerró el pleno de victorias.
Abel Antón fue el sucesor de Martín Fiz en el trono mundial del maratón. Tras la victoria del vitoriano en Goteborg 1995, el soriano ganó consecutivamente dos mundiales: Atenas 1997 (con Fiz subcampeón) y Sevilla 1999 con una superioridad aplastante. Antón es junto al marroquí Jaouad Gharib y al keniata Abel Kirui los únicos que han ganado dos títulos mundiales.
El bicampeón del mundo de maratón había sido campeón de Europa de 10.000 metros en 1994. Si nos fijamos en el palmarés de los seis grandes maratones del mundo, solo aparece Abel Antón. Ningún otro español ha sido capaz de lograr la victoria en cualquiera de ellos. El 29 de septiembre de 1996 ganó en Berlín con una marca de 2 horas 9 minutos y 15 segundos. Conquistó Londres en 1998 con una marca de 2 horas 7 minutos y 57 segundos, la mejor marca de su vida a los 36 años.