Si tuviéramos que ponerle banda sonora a los triunfos de la selección masculina de baloncesto, una de las canciones sería “El ciclo sin fin” de El Rey León. La Familia lo ha vuelto a lograr. El país entero pendiente de una gesta increíble. De nuevo campeones del mundo. Trece años después del oro de Saitama. Diez jugadores nuevos, Rudy Fernández y Marc Gasol ya son bicampeones, pero el mismo resultado. Un oro como la copa de un pino. Otra exhibición más del baloncesto español. Un nuevo capítulo con final feliz y un nuevo ejemplo de saber ganar. Argentina ha luchado hasta el final, pero nada ha podido hacer.
España ha dominado de principio a fin y ha logrado su segundo Mundial con una ventaja de veinte puntos. 75 a 95 para el equipazo dirigido a las mil maravillas por Sergio Scariolo. Un seleccionador criticado en infinidad de ocasiones pero que lleva años demostrando su valía. Un capitán de barco excepcional que este año ha sumado el anillo de la NBA con los Toronto Raptors al igual que Marc Gasol. Una temporada inmejorable. Gasol y Ricky Rubio han formado parte del quinteto ideal del Mundial. Rubio ha firmado un campeonato para recordar. Por eso ha sido elegido el MVP, tanto de la final como del Campeonato del Mundo.
De Lisboa a Pekín
La generación de oro, nacida en el Mundial junior de Lisboa 1999, ha encontrado a unos herederos magníficos que continúan haciendo historia. Todo hacía presagiar que el bronce olímpico conquistado en los Juegos de Río 2016 iba a ser la última gran medalla del baloncesto español absoluto. Nada más lejos de la realidad. Sergio Scariolo ha sabido mantener y renovar a la vez. Las Ventanas FIBA nos dieron a conocer a 29 jugadores que lograron la clasificación. El oro del Mundial de China también les pertenece. Algunos de ellos han formado parte de los doce elegidos. En el mismo lugar en el que se rozó la gloria olímpica en 2008. Estados Unidos y los árbitros impidieron que llegara el oro más preciado.
La final contra Argentina la recordaremos siempre. Pero también el post partido con momentos emocionantes y para enmarcar. Como las lágrimas de emoción del capitán, de Rudy Fernández. La elegancia y sencillez de Ricky Rubio sin darse ni pizca de importancia habiéndolo ganado todo en este Mundial. Dedicando la victoria a su madre, que se fue demasiado pronto. “Perdí a mi madre hace 3 años. Ella estaba detrás de mí y me empujaba todos los días para sacar lo mejor de mí. Sé que no hay nadie en este mundo que me quiera más que ella. Incluso si ella no está aquí, lo siento”. La Fundación Ricky Rubio se dedica a ayudar a personas con cáncer.
Post partido inolvidable
Los saludos de los hermanos Hernangómez, Willy y Juancho, acordándose de su abuelo que les ha visto ganar desde el cielo. Y por supuesto el saludo de Pepu Hernández y Sergio Scariolo. El primero en Madrid, el segundo en Pekín. Pepu fue el entrenador del primer oro en 2006. Sergio el de 2019. “Pepu, tú abriste la puerta y nosotros nos hemos colado”. Pelos de punta viendo a los dos maestros de la canasta.
Desde aquel oro de Saitama se han celebrado cuatro Mundiales. España ha ganado la mitad. Los otros fueron para Estados Unidos, que en China ha acabado séptima. El peor puesto de su historia. La selección española iguala el mejor resultado mundialista de sus participaciones. Por el camino ,entre los dos oros, dos platas y un bronce olímpicos, tres oros europeos además de platas y bronces. Si miramos los tres últimos Juegos la estadística es parecida. Estados Unidos ha ganado tres oros, España dos platas y un bronce.
20 años en el podio
En deporte se sabe cuándo empiezan los ciclos, pero no cuando llega el final. España lleva dos décadas subiendo al podio. Por algo son la mejor selección nacional de siempre. Llegará el día en el que no ganaremos nada. Es la ley del deporte. Por eso hay que valorar todo lo conseguido y seguir disfrutando hasta que la pelota deje de entrar en el aro. Sigamos apoyando a este magnífico grupo de jugadores que han vuelto a alcanzar la cima. La Familia sigue su camino de humildad, sencillez, compañerismo, saber estar, saber ganar, trabajo, constancia, lucha, perseverancia, talento, unidad, valentía, superación.
EQUIPO + ENTRENADOR: BA-LON-CES-TO
EQUIPO con mayúsculas dirigido por un ENTRENADOR con mayúsculas. Gente sana, sin egos, con los pies en el suelo. Grandes, enormes. Y no solo por la altura. Demos gracias a la vida que nos ha concedido el honor de vivir esta época tan maravillosa de BA-LON-CES-TO. Sí, también con mayúsculas. Sigamos soñando. Ahora con Tokio 2020. Allí se despedirá Pau Gasol. Merece acabar su carrera con una medalla. Otra más. Que el ciclo siga siendo sin fin durante mucho tiempo. Que este sueño, hecho realidad durante tantos años, no pare nunca.
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