Ganar trescientas veces. Solo leerlo provoca escalofríos. La nadadora húngara Katinka Hosszu (Pécs, Hungría, 3 de mayo de 1989) ha superado las trescientas victorias en la Copa del Mundo de natación. Es una auténtica barbaridad, una burrada al alcance de una ganadora inagotable como “La Dama de Hierro”.
Hosszu ha superado la treintena y ahí sigue, entre las mejores en todas las competiciones en las que participa. Desafía los límites de edad de los nadadores y quiere más. “Quiero nadar en los Juegos de París 2024”. Sí, no es un error. De llegar a la capital francesa lo haría con 35 años. Pocos compañeros de profesión han alcanzado esa edad compitiendo en tan alto nivel.
“Los nadadores no son necesariamente tan viejos porque sus cuerpos estén desgastados, sino porque carecen de motivación. Echemos un vistazo a los jugadores de tenis, los jugadores de baloncesto, con más de 30 años se desempeñan mejor” opina la reina de los estilos. Para Hosszu la decisión de retirarse a una edad temprana, tiene que ver con la monotonía y con que no hay una motivación económica. Aunque esto último parece que está cambiando con la creación de la ISL (International Swimming League), competición en la que los nadadores ganan dinero cada vez que compiten.
“El trabajo duro siempre vale la pena”
Precisamente Hosszu es una de las propietarias de uno de los equipos que participan en la ISL, el Team Iron que tiene su sede en Budapest. La tres veces campeona olímpica disfruta nadando. “Mi lema es que el trabajo duro siempre vale la pena. No tengo ganas de decir ‘¡oh no, tengo que trabajar ahora!’ me encanta nadar”. Lo dice una mujer que cada día a las cinco de la mañana está en marcha para ponerse a entrenar.
Hosszu tiene una actitud diferente desde que cambió de entrenador. “Antes no quería que nadie me distrajera del trabajo”. Arpad Petrov es su preparador actual tras haber roto con su exmarido y exentrenador Shane Tusup. “Iron Lady” dice que mantiene un orden y una disciplina en su vida diaria que le permiten mantenerse en la élite por encima de los 30 años. Ha confesado que tiene contacto diario por sms con otras nadadoras de renombre como Sarah Sjostrom, Cate Campbell, Hannah Miley o Ranomi Kromowidjojo.
Una colección inmensa de medallas
Si repasamos el historial de Katinka Hosszu nos encontramos con infinidad de medallas conquistadas. A las más de 300 victorias en Copa del Mundo, hay que sumar el resto de metales ganados en esa competición, así como las medallas olímpicas, mundiales y europeas con las que podría llenar varias salas.
Hosszu debutó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004. Cuando solo tenía quince años, acabó séptima en su serie de 200 metros libre. Cayó eliminada al obtener el 31º mejor tiempo de las participantes.
En Pekín 2008 participó en las pruebas en las que domina más que nadie. Solo pudo nadar las series de los 200 y de los 400 metros estilos. Cuatro años más tarde, en los Juegos de Londres, nadó sus dos primeras finales en las mismas pruebas y estuvo a punto de clasificarse para la final de 200 mariposa. Coleccionó dos diplomas olímpicos al acabar octava en 200 estilos y cuarta en los 400. Unas centésimas le separaron del podio. Aquel día la española Mireia Belmonte acabó octava.
Cuatro medallas olímpicas
Fue en los Juegos de Río 2016 donde sumó sus primeras medallas olímpicas. Ni más ni menos que cuatro. Una barbaridad en una misma edición. Ganó los 400 metros estilos con récord mundial incluido (4:26.36). Se colgó el oro en los 200 metros estilos con récord olímpico (2:06.58) y fue primera también en 100 metros espalda (58.45). En los 200 espalda acabó en segundo lugar. Tres oros y una plata olímpicas adornan su enorme palmarés al que hay que sumar otro diploma. Fue sexta en 4×200 metros libre.
En Europeos de piscina larga y corta ha ganado infinidad de medallas. También en Mundiales en piscina de 25 metros. En los Campeonatos del Mundo de piscina larga es la clara dominadora de las pruebas de estilos, las que definen a las nadadoras más completas. Solo ellas son capaces de nadar los cuatro estilos (mariposa, espalda, braza y crol) a un alto nivel. En Roma 2009 se colgó el oro en la prueba larga y la plata en la corta. En los siguientes cuatro Mundiales (Barcelona 2013, Kazán 2015, Budapest 2017 y Gwangju 2019) ha logrado doblete 200-400 metros estilos. Ocho oros como ocho soles para la nadadora húngara.
Un historial inalcanzable
Si juntamos todas las medallas ganadas por Hosszu nos encontramos con una colección envidiable. Veintiséis títulos mundiales uniendo piscina larga y corta. Treinta títulos europeos. Tres olímpicos. Y además ha ganado el circuito de la Copa del Mundo entre 2012 y 2016. Si citamos las platas y los bronces ganados por “Iron Lady” terminamos antes que con los oros, ya que, en su colección abundan los primeros puestos. Una plata olímpica. Una mundial en piscina de 50 metros. Ocho en piscina corta, cinco en Europeos de larga y cuatro en los de corta. Los bronces se resumen así: cinco en Mundiales de larga, dos en piscina de 25 metros, dos en Campeonatos de Europa de larga y una en los de corta.
Hablar o escribir sobre Katinka Hosszu es hacerlo de una auténtica leyenda viva de la natación internacional. Llegará a Tokio 2020 como gran favorita en las pruebas de estilos . Intentará superar sus magníficos resultados de Río 2016.