El talento de un deportista nunca se pierde. Quien nace con talento tiene una habilidad para hacer algo por encima de lo normal. Ese es el caso de Garbiñe Muguruza (Caracas, Venezuela, 8 de octubre de 1993), ganadora de dos Grand Slams de tenis y finalista en otra ocasión. Además fue número uno del mundo en 2017. Solo por eso deberíamos confiar en que volverá a ser lo que fue. En que tarde o temprano llegarán los buenos resultados. En los últimos dos años le ha tocado vivir la cara amarga del deporte. Muchas derrotas, demasiadas.
Entre 2013 y 2015 la tenista hispano-venezolana ganó los cinco torneos WTA que adornan su palmarés. En 2015 fue finalista de Wimbledon. Solo cayó derrotada en la final contra Serena Williams. Un año más tarde, sí pudo con la americana en Roland Garros y se convirtió en la segunda española de la historia en ganar el torneo francés. En 2017 volvió a la final de Wimbledon y ganó a Venus Williams en un partidazo inolvidable.“Cuando pienso en Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017 me sale una sonrisa. Se pasan muy rápido y luego, cuando los recuerdas, piensas que tenías que haber disfrutado más de ellos porque estás en shock. Pasan enseguida”. Para su victoria en Wimbledon contó con la ayuda de Conchita Martínez como entrenadora.
Vuelve Conchita
Ahora ha decidido volver a contar con Conchita para afrontar los retos que se le presentan en el futuro más próximo. Muguruza termina 2019 en el puesto 35 del ránking mundial. Muy lejos del top ten en el que ha estado gran parte de su carrera deportiva. Ganó el torneo de Monterrey en abril. Mismo título que conquistó en 2018. “Vengo de un año difícil. No fue malo, pero a nivel de resultados ha sido peor y he sufrido problemas físicos” ha dicho la tenista.
Garbiñe ha sido criticada en multitud de ocasiones. Los que lo han hecho deberían respetar a una mujer que ha sido campeona de dos grandes. Pocas puede decir lo mismo. Pero a muchos se les olvida. “Todo el mundo tiene una opinión de ti, todo depende del momento. Los que hoy me quieren mañana me odian, siempre es así. Intento evadirme de todo eso y ser buena conmigo misma, porque a veces soy cruel, soy bastante exigente. Ahí está mi lucha.”
Una nueva ilusión
Garbiñe y yo trabajaremos juntas en la temporada 2020. Con nuevos retos y mucha ilusión
. Gracias a todos los que nos estaréis apoyando en este nuevo camino. Vamos!!!
pic.twitter.com/BekB6WuuoI — Conchita Martínez (@conchitamartinz) November 23, 2019
La pareja Martínez-Muguruza seguro que nos va a dar grandes alegrías en los próximos meses. La tenista ganará en confianza e ilusión, y con la ayuda de la aragonesa regresará a los primeros puestos de la clasificación y a luchar por ganar Grand Slams. “Hay que tener objetivos grandes y el mío es ser la mejor e intentar ganar trofeos muy grandes”.
2020 es año olímpico. Garbiñe luchará por llegar a Tokio en las mejores condiciones y con opciones de ganar una medalla a los veintiséis años. Su entrenadora sabe bien lo que es colgarse medallas olímpicas. La extenista de Monzón (Huesca) tiene tres en dobles. Ganó la plata en 1992, el bronce en 1996 y de nuevo fue subcampeona en 2004.