Era un torneo menor pero había que acabar en la mejor posición posible. Carolina Marín ha ganado en India y ya mira a Tokio 2020. Hace unos años, cuando comenzó a ganar, ese era el objetivo para subir al podio olímpico. La pupila de Fernando Rivas acortó los plazos y se proclamó campeona olímpica en Río 2016. Ahora las pretensiones son otras, convertirse en la mejor jugadora de bádminton de la historia. La lesión de principios de 2019 no truncó los planes de la jugadora onubense y de su equipo. Superaron el bache rápidamente y se pusieron manos a la obra para volver a los primeros lugares del ranking mundial, el lugar que le pertenece a la tricampeona mundial, tetracampeona europea y vigente campeona olímpica. Cada vez que escribo estas tres cosas se me pone la piel de gallina.
Tokio 2020 se presenta como la oportunidad de superarse a sí misma. Es algo a lo que Marín está acostumbrada. Siempre buscando la excelencia. Luchando por ganar todo lo que juega. Después de la tempestad siempre llega la calma. Para Carolina Marín, la calma significa jugar finales, ganar torneos. La tempestad son las lesiones. Pero ella puede porque piensa que puede. Y pudo. Claro que pudo. Le dio la vuelta a la tortilla. Entrenó, volvió a innovar en su recuperación gracias al genio que la dirige desde niña, y ahí está de nuevo, sonriendo.
Campeona en India
En el torneo Syed Modi International Badminton Championship ha sido superior a todas sus rivales. Es cierto que no se ha enfrentado con ninguna de las grandes, pero se trataba de seguir sumando puntos de cara a la clasificación olímpica. Todos sus duelos los ha solventando en dos sets, salvo el de octavos de final que tuvo que remontar para ganar dos a uno.
Se trata de la segunda victoria del año para la española. En septiembre ganó el Abierto de China. También fue finalista en Malasia, Indonesia y Francia. La mejor noticia es que está recuperada de la lesión y que, como era de esperar, mantiene el hambre de vencer que le ha caracterizado desde que la vimos subir al podio por primera vez cuando era todavía una niña. De eso ya hace una década. Fue subcampeona en el Europeo junior de 2009.
Carolina Marín alcanza, con el de India, el vigésimo octavo título absoluto de su carrera deportiva. En Europeos, Mundiales y Juegos Olímpicos no ha sabido hacer otra cosa que ganar. Ocho oros de los grandes y veinte en otros torneos, adornan un palmarés envidiable, que seguirá aumentando en el futuro más inmediato.
