Todo puede ocurrir en el deporte. Nada está escrito de antemano. Antes de que empezara el Mundial femenino de balonmano, se había instalado un pesimismo tremendo sobre el resultado de la selección española. Es cierto que los precedentes no auguraban un resultado tan excelente como la plata lograda por las Guerreras. El objetivo principal era la clasificación para el preolímpico. El subcampeonato del mundo conquistado en Japón las convierte en Guerreras de plata bañadas en oro.
Muchos estarán de acuerdo en que la decisión arbitral que le concedió el triunfo a Países Bajos en los últimos segundos fue injusta. Otros dirán que fue correcta. Disfrutemos de una plata histórica de una selección ilusionante y olvidémonos de los árbitros. Ya nada se puede cambiar. Ni siquiera los seis tiros a los palos que bien pudieron haber cambiado el resultado. Un 29-30 en contra que recordaremos durante mucho tiempo.
“Esta medalla abre una nueva época en la que hay que ser sólido”. “Hay que tener calma con la gente joven y dar tiempo para volver a este nivel”. Son palabras del arquitecto de esta selección, su entrenador Carlos Viver.
“Llega una época nueva en la que el equipo tiene que, sobre todo, intentar ser sólido en los próximos campeonatos, porque ha demostrado durante el Mundial que puede ser muy competitivo”. El próximo objetivo es la clasificación olímpica. Senegal, Argentina y Suecia serán las rivales de las Guerreras en el preolímpico que se celebrará del 20 al 22 de marzo de 2020. Todo parece indicar que la última piedra en el camino a los Juegos de Tokio, se celebrará en España. Se clasifican dos de los cuatro países y la selección española no debería tener problemas para clasificarse.
Una sorpresa casi perfecta
La plata ganada en Japón ha sido una enorme sorpresa. La preparación estaba encaminada hacia el Mundial que se celebrará en España en 2021. Antes de esa cita llegará el Europeo 2020 organizado por Dinamarca y Noruega.
El Mundial de Japón ha sido casi perfecto. En la Primera Fase, las Guerreras, ganaron los cinco partidos disputados. En la Main Round empataron contra Suecia y perdieron contra Rusia que al final ha acabado en tercer lugar. El partido más importante de este Mundial fue el de semifinales. Ganaron a la todopoderosa Noruega que ha acabado en cuarto lugar. Fuera del podio. Algo que no les sucedía a las noruegas desde el Mundial de 2013. Desde 2007, Noruega ha ganado dos oros, dos platas y un bronce en Campeonatos del Mundo. En Europeos han subido siempre al podio salvo en 2000 y en 2018. Siete oros, tres platas y un bronce. Once medallas en trece Campeonatos de Europa celebrados.
La medalla de plata conseguida por las Guerreras es la segunda a nivel mundial de nuestra selección. En Brasil 2011 se consiguió la medallas de bronce. En Europeos van dos platas, ganadas en 2008 y 2014. Y en Juegos Olímpicos el inolvidable bronce ganado en Londres 2012.
Las protagonistas de la gesta
La gesta de la selección femenina de balonmano ha tenido una protagonista indiscutible. La lateral izquierdo, Sandy Barbosa, ha sido incluida en el siete ideal del Mundial. En el partido decisivo contra las neerlandesas fue la máxima goleadora de las Guerreras. Marcó siete goles al igual que Marta López.
Celebremos esta plata histórica que nos hace seguir soñando y demos las gracias para siempre a las protagonistas. Ya nadie les puede quitar el orgullo de ser las primeras mujeres que han conseguido el mejor resultado de la historia del balonmano español. Silvia Navarro, Darly Zoqbi, Marta López , María Núñez, Silvia Arderius, Eli Cesáreo, Jénnifer Gutiérrez, Maitane Etxeberria, Nerea Pena, Lara González , Soledad López , Alicia Fernández , Almudena Rodríguez, Ainhoa Hernández, Sandy Barbosa y Mireya González. Una selección que es una mezcla de veteranas y noveles que a buen seguro seguirán dándonos alegrías en los próximos campeonatos importantes.