El destino quiso que Carolina Marín se lesionase en enero de 2019. Esa grave lesión, rotura del cruzado, y el esfuerzo de la recuperación iniciado casi al salir del hospital, le ha llevado a la final de Indonesia un año después. Es única e irrepetible. Uno de los milagros fabricados por el deporte español. Una de las más grandes deportistas de nuestra historia. La mejor jugadora española de bádminton de siempre y camino de ser la más grande de todos los tiempos.
“Bendita lesión que nos permitió cambiar”. Son palabras de Fernando Rivas. El técnico de Carolina Marín dijo en un reportaje en el diario El País, que la lesión les ayudó a recuperar la chispa para el objetivo olímpico. Y ese objetivo no es otro que revalidar el título ganado en los Juegos de Río 2016. Para agrandar un palmarés gigante.
Marín y Rivas quieren llegar a marzo, al All England, uno de los torneos más importantes del bádminton, como cabezas de serie. La jugadora onubense debería estar entre las ocho mejores del ránking. Algo muy raro tiene que ocurrir para que no lo consiga.
Un regreso espectacular
La progresión tras la lesión ha sido brutal. Regresar a ese nivel a las primeras de cambio está al alcance de Carolina Marín y de pocos deportistas más. Su fiabilidad es extrema. Si tuviésemos que jugarnos dinero para decir qué olímpicos españoles van a colgarse una medalla en Tokio 2020, sin duda habría que apostar por ella. En el deporte todo puede ocurrir. Pero Carolina ha demostrado, en bastantes ocasiones, que está siempre en los primeros puestos.
Los datos están ahí y son indiscutibles. En Malasia alcanzó las semifinales recientemente. En Indonesia ha ganado todos los partidos por dos sets a cero, menos la final contra Intanon. La tailandesa se ha impuesto por dos sets a uno 19-21 21-11 y 18-21. Pero lo importante no es la derrota, es el subcampeonato en el torneo que cambió el rumbo.
Desde que regresó, allá por el mes de septiembre de 2019, Marín ha ganado a rivales de renombre. Con todas ellas se jugará las medallas en los Juegos de Tokio. Ha jugado 35 partidos con un balance de veintinueve victorias y seis derrotas.
Ahora llega otro torneo en Tailandia. El camino a los Juegos Olímpicos continúa. Ella es la principal rival a batir. Se llama Carolina Marín y nació en Huelva. Si nos lo dicen hace diez años nos hubiéramos echado las manos a la cabeza. Tetracampeona europea, bicampeona mundial, campeona olímpica. Un sueño increíble del que no queremos despertarnos.
