¡Mis queridos palomiteros! El veterano dramaturgo valenciano José Sanchis Sinisterra traslada al teatro Carta al Padre, tentativas de evasión de la esfera paterna, texto original del escritor austrohúngaro Franz Kafka. Ahora el montaje llega al escenario de los Teatros Luchana, donde se estrena mañana, 3 de marzo, y permanecerá en cartel todos los sábados hasta el 28 de abril a las 19 horas.
Por su parte, la puesta en escena corre a cargo de Víctor Boira y Jorge de las Heras. Junto a ellos, protagonizan la historia los populares intérpretes Rafa Núñez, Milagros Morón y el propio Jorge de las Heras.
¿Qué cuenta Carta al Padre, tentativas de evasión de la esfera paterna?
El texto es una inmersión autobiográfica del genio de todos los tiempos en las esferas de las relaciones paterno-filiales.
Es un relato de emancipación de la imagen arquetípica del padre castrante. A menudo impregna todos los aspectos de la vida de Kafka. Un Dios todopoderoso que ha anulado cada uno de los conatos de Franz por lograr su independencia; en el ámbito profesional, en el familiar y en el amoroso.
Una imagen todopoderosa que termina por trascender al propio padre real, Hermann Kafka. Imagen que termina transfigurándose en ese conjunto de instituciones llamado Estado. La lucha que se nos muestra en esta carta es la lucha del hijo contra el padre. Sí, pero también del artista-funcionario contra las instituciones que lo encorsetan. Y además son las que no lo dejan crecer como persona individual.
En este sentido es también, o quizás sobre todo, la obra es una lucha por restituir la imagen arquetípica de lo femenino: devolver la voz a la madre y a las hermanas siempre silenciadas por la opresiva figura paterna, restañar las capacidades de establecer relaciones amorosas y otorgar un lugar por derecho propio a su escritura. La madre representa todo lo creativo frente a la fuerza, al dominio ejercido por rama paterna, o todo lo artístico frente al inerte andamiaje de las instituciones.
Carta al Padre no es un relato ‘kafkiano’
Baste aclarar que Carta al Padre no es un relato ‘kafkiano’. En este montaje que ha elaborado Sanchis Sinisterra, de quien ya hemos hablado cuando estrenó en Madrid ¡Ay Carmela!, vamos a ver a un Franz Kafka irónico, autoconsciente y reflexivo que se va a expresar de una forma directa, desnuda y sin artificio en una carta donde, a través de las palabras, ajustará cuentas con su pasado y tratará de restañar todas las heridas de una vida.
Una carta, escrita en noviembre de 1919, sin embargo, que Kafka jamás entregó a su padre. Quizás porque el destinatario último, el verdadero objeto de salvación de esa misiva era el propio Franz Kafka.
¿Lo mejor? Sanchis Sinisterra logra que Carta al Padre se convierta en el escenario de un juicio onírico donde el padre ejerce de acusado, Kafka encarna la acusación y el público representa al jurado.
¡Yo no me lo pienso perder, palomiteros!