¡Mis queridos palomiteros! Netflix comprará cines para que sus películas opten al Oscar. Ya hablamos ayer de que la plataforma sí es partidaria de albergar en su catálogo películas cristianas, no como Amazon. Y es que lo que antes era amor ahora es competencia. ¡Qué extraños compañeros de cama! ¿Por emitir cine on line, Netflix queda exenta de que sus pelis opten al Oscar? ¿Porque ha generado un sistema más económico de consumo de cine e incluso más cómodo? Huele a boicot de lejos, propiciado por los de siempre con los mismos argumentos. Claro, ¿cómo vas a optar al Oscar si tu clientela no acude a una sala de cine a ver tus trabajos? ¡Qué van a decir los exhibidores! Nos hemos vuelto tontos.
Es un error que parte de la industria silencie y margine las producciones de Netflix, probablemente la plataforma de VOD que ha cambiado para siempre la manera de consumir productos audiovisuales. No obstante, desde la compañía preparan un nuevo movimiento para que su carrera por los Oscar sea efectiva.
Y es que la excusa, donde Netflix está vetado, como Cannes o los propios Oscar, es que los filmes de no pueden competir puesto que “no han sido estrenados en salas de cine” y de “no estar en las mismas condiciones comerciales que el resto de las películas participantes”. Ejem, ejem, tendría que hacer autocrítica, en este sentido, el cine español…
Obligada por la industria, Netflix comprará cines para que sus películas opten al Oscar
Así que ahora, los que nos habíamos acostumbrado a elegir ver buen cine desde cualquier plataforma estamos obligados a ir más al cine, a las salas de cine. O a que la empresa decida cambiar su sistema de gestión, no sea que al final los consumidores habituales de Netflix sean los primeros perjudicados.
Pero me gusta que Netflix sea valiente y dé un paso al frente, como aquel actor egipcio, al que de tanto llamarle la atención el hotel donde se hospedaba por la vida que llevaba, se cansó y compró el hotel. Pues aquí lo mismo. Si es necesario, a comprar varios cines. A ver si creéis que Netflix no es capaz de eso y más por dar lustre a su cine. Entonces ni los Globos de Oro, los Oscar y ni el resto de galardones cuya exigencia requiere que las películas pasen por pantalla grande será un problema.
En principio, las primeras ciudades donde apunta Netflix a hacerse con salas de cine son Nueva York y Los Ángeles. No sería la primera vez que sus producciones son proyectadas en salas de cine, ya que para otras como Okja, Mudbound, Beasts of No Nation o The Meyeworitz Stories se realizaron pases exclusivos en selectas ciudades.
Tengo la confianza, y más adelante me gustaría decir que también la certeza, de que Netflix logrará este objetivo, que además lleva consigo que los espectadores vuelvan a las salas de cine. A lo mejor se fueron, no sólo porque el precio de la entrada era caro, sino porque en cuanto a contenidos Netflix le da cien mil vueltas al cine, tal y como lo conocemos hoy día. ¡A ver si al final las cañas se vuelven lanzas!