¡Mis queridos palomiteros! Ateneo de Pozuelo en Certamen teatro Daganzo. Hace unos días informábamos desde este blog de las últimas actividades del grupo de teatro del Ateneo de Pozuelo.
Pues bien, por fortuna, la pieza teatral En el estanque dorado, dirigida por el dramaturgo Euloxio Fernández, ha sido considerada para participar en el I Festival de Teatro Aficionado de Daganzo, actividad que se inauguró el sábado pasado –los actores del grupo de teatro de Pozuelo la representarán el próximo 12 de mayo– y que se desarrollará los sábados de este mes a las 19.30 horas en la Casa de la Cultura. Las entradas se pueden obtener allí mismo o en el Pabellón Municipal al simbólico precio de 1,50 euros.
El Certamen cuenta con un apellido ilustre, La elección de los alcaldes de Daganzo, en referencia al entremés que escribió Miguel de Cervantes. En él, cuatro personajes pretenden ser alcaldes de Daganzo y con este fin hablan de sus méritos propios. El primero sabe cuatro oraciones que recita varias veces a la semana, el segundo dice ser muy diestro con el arco, el tercero afirma saber mucho de vinos, mientras que el último tiene una memoria prodigiosa. La obra es una hilarante sátira de la voluntad de poder y de la magistratura.
Resulta gratificante que aún haya municipios de la Comunidad de Madrid que apuesten por la cultura –Daganzo ha sido escenario de películas hollywoodienses de gran nivel y con grandes actores-, y más en concreto por la cultura del teatro y además la transformen en Certamen para dar así salida a las muchísimas inquietudes que hay en España de hacer teatro y de que ese teatro sea visible.
Confío en que este nuevo escaparate cultural sea el inicio de un pródigo y próspero camino nuevo en su incipiente andadura teatral, al que sin duda ninguna sucederán más ediciones. Vaya por delante mi felicitación por la iniciativa al Ayuntamiento de Daganzo y a su Concejalía de Cultura.
¿Qué cuenta En el estanque dorado?
Norman Thayer es un profesor jubilado con un problema cardíaco. Pasa, en compañía de su mujer, Ethel, el que podría ser su último verano en su casa junto al lago. Norman esconde su miedo a la muerte y la incertidumbre sobre su salud y su futuro tras una actitud que resulta ofensiva para los demás.
Por su lado, Ethel está decidida a que los días de Norman transcurran agradablemente. Con ellos se reúne su hija, Chelsea, que nunca se ha llevado bien con su padre. Porque siempre supo que él hubiese preferido un varón. La frialdad e indiferencia de toda una vida la han apartado de él.
La acompaña su novio y el hijo de este, Billy. Es un adolescente rebelde que parece odiar al mundo. En los días sucesivos, padre e hija se sentirán más cerca uno del otro. El chico y el anciano superarán ese abismo generacional y nacerá entre ellos un gran afecto.
En el estanque dorado es, en definitiva, una conmovedora reflexión sobre la vejez. También sobre la muerte y el amor a la familia. Triste pero divertida, cercana, preciosa e inolvidable.
¡No os podéis perder este obrón, palomiteros!