¡Mis queridos palomiteros! Borg vs McEnroe: Janus Metz tensa la leyenda de Wimbledon. Hoy, 11 de mayo, se estrena en cines españoles el drama deportivo, basado en hechos reales, Borg vs McEnroe, dirigido por el joven director danés de 43 años, Janus Metz, y distribuido por A Contracorriente.
Borg vs McEnroe revive una lucha entre dos tenistas extraordinarios, con caracteres totalmente opuestos, que se enfrentaron hasta 14 veces (7 victorias para cada uno) y que tuvo como punto álgido la final de Wimbledon del 5 de julio de 1980, considerado uno de los mejores partidos de la historia de este deporte. El partido se disputó en el All England Tennis Club de Londres, y terminó con un ajustado resultado de 1-6, 7-5, 6-3, 6-7 y 8-6, con victoria a favor de Borg.
Desde su guión, hábilmente escrito por el casi debutante sueco de 33 años, Ronnie Sandahl, la película presenta al juego como un duelo de temperamentos, no de talentos, más como una propuesta psicológica que como una disciplina deportiva al uso de alto nivel. Y en este sentido plantea un muy buen diseño de personajes, especialmente marcado en sus miedos e inseguridades.
De este modo nos convertimos en testigos de sus vidas; primero a través de su infancia, luego en su camino a la cúspide. De hecho, lo más interesante del drama es ese mejunje de conflictos emocionales, especialmente reforzados en sus rivalidades, y también en su amistad.
Este trabajo estructural no funciona de manera lineal, sino a través de flashbacks, que hacen del relato un conjunto más enriquecido, al que se suman las figuras de los entrenadores, familiares y amigos, muy bien interpretados por grandes secundarios como Stellan Skarsgård, que encarna al entrenador de Borg, Lennart Bergelin; Tuva Novotny, quien da vida a la prometida de Borg, Mariana Simionescu o Ian Blackman, que se puso en la piel de John Patrick, el padre de McEnroe.
Especialmente se aprecia la frialdad de Borg y las rabietas habituales de McEnroe, si bien es cierto que al filme le cuesta disimular su preferencia por el sueco Borg, apoyado con matices representativos, más aristas y complejos que el estadounidense McEnroe, a veces algo caricaturesco y de trazos gruesos, independientemente de que su presencia en la pantalla sea menor.
Borg vs McEnroe: Janus Metz tensa la leyenda de Wimbledon: impecables Shia LaBeouf y Sverrir Gudnasson
El alma de la historia, pues, son estos dos pilares de la historia del cine, a los que dan vida Sverrir Gudnasson, en el papel de Björn Borg y Shia LaBeouf, en el rol de John McEnroe. Un duelo interpretativo de altura que recuerda al mantenido en el filme La batalla de los sexos por Emma Stone y Steve Carell, que también describía el sonado partido de tenis -basado en hechos reales- protagonizado por la entonces número uno del tenis femenino, Billie Jean King, contra el antiguo ganador de Wimbledon Bobby Riggs, celebrado el 21 de septiembre de 1973.
Vídeo real sobre La batalla de los sexos
Tráiler del filme La batalla de los sexos
Vídeo real de la final en Wimbledon entre Borg y McEnroe
En síntesis, Borg vs McEnroe, impecable en su aspecto técnico, es una película elegante que hurga con sabiduría en las miserias de la gloria, la dignidad del fracaso y la débil frontera que separa a una cosa de la otra.
Tráiler del filme Borg vs McEnroe