¡Mis queridos palomiteros! Gus Van Sant homenajea con personalidad al dibujante John Callahan. Hoy, 6 de julio, los cines españoles acogen el estreno de No te preocupes, no llegará lejos a pie, emocionante filme biográfico inspirado en la vida del estadounidense John Callahan (1951-2010).
Está escrito y dirigido por el realizador americano de 65 años, Gus Van Sant (Elephant, 2003) –a quien nos hemos referido recientemente con motivo del estreno de la película hitchcockiana 78/52– y de la distribución se encarga Diamond Films.
La película sigue las andanzas de John Callahan, un joven de 21 años, alcohólico desde los 13. Sufre un grave accidente de coche cuando su amigo Dexter, borracho, golpea el vehículo que conduce contra otro mientras se dirigían de una fiesta a otra.
Como consecuencia, Callahan quedará tetrapléjico y su amigo resultará ileso. Esta nueva situación en la que se ve envuelto el veinteañero le sumirá aún más en el alcohol pero transformará por completo su vida al recordar a su madre, que lo entregó en adopción. Gracias a todo este carrusel de sensaciones locas -no es una ironía- convertirá a nuestro protagonista en uno de los dibujantes más conocidos del mundo.
No te preocupes, no llegará lejos a pie incide en que no hay mal que por bien no venga
La idea del proyecto arrancó cuando el desaparecido actor Robin Williams (1951-2014), mientras rodaba con Van Sant El indomable Will Hunting en 1997 -fue candidato al Oscar por ese filme y Mi nombre es Harvey Milk (2008)- propuso al cineasta americano hacer la película y que él pudiera encarnar a Callahan.
Después hemos sabido que la intención primera de Van Sant sería rodarla con John Travolta. En cualquier caso está claro que los biopics resultan muy atractivos al público, un ejemplo de ello es Miss Potter (2006), que versa sobre el tema que abordamos.
Además hay muchos otros que también siguen tomándole el pulso a la cartelera, como así lo demuestran, por ejemplo, las dos versiones sobre el ministro británico Winston Churchill, filmadas el año pasado, que fueron interpretadas por Brian Cox (Churchill) y Gary Oldman (El instante más oscuro). Por cierto, este último actor se alzó con el Oscar al mejor intérprete.
Gus Van Sant homenajea con personalidad al dibujante John Callahan, encarnado por un más que solvente Joaquin Phoenix
En cuanto a No te preocupes, no llegará lejos a pie resulta sarcástica y reiterativa, y tiene a partes iguales muchos momentos de gamberrismo y otros con altas situaciones tan caóticas como las que produce el protagonista de la trama.
Una trama, por cierto, que funciona a pesar de ir a la contra de lo políticamente correcto en el cine contemporáneo, es decir, a plantarle cara a la vida y a luchar por ella, donde se pone énfasis en el perdón y la tolerancia, no como la decisión que tomó Ramón Sampedro, mal representado en Mar adentro, u otras películas cuyos protagonistas optan por quitarse de este mundo en lugar de aceptar los problemas, a pesar de su dureza.
A todo ello colabora el gran Joaquin Phoenix, que da vida a Callahan, quien despliega un recital interpretativo de alto nivel. Está acompañado en el otro papel principal por Jack Black, otro gran actor que encarna a Dexter y que no tiene nada que ver con su habitual rol de comediante. Muy buena propuesta de Gus Van Sant, necesaria y hasta reflexiva.
