¡Mis queridos palomiteros! Kubrick revela el enigma de ‘2001: Una odisea en el espacio’. El cineasta neoyorkino Stanley Kubrick nos dejó a los 70 años el 7 de marzo de 1999 en Londres. Cinco de sus películas (Dr. Strangelove, 1964; 2001: Una odisea en el espacio, 1968; La naranja mecánica, 1971; Barry Lyndon, 1975 y La chaqueta metálica, 1987) optaron a 13 Premios Oscar, pero sólo recibió un galardón a los mejores efectos especiales por la película que nos ocupa.
Su cine, incomprendido para muchos y aplaudido a rabiar para la mayoría, dejaba sin responder una de las cuestiones que más pasión ha generado entre los fans de la prodigiosa 2001: Una odisea en el espacio, filme que, entre otros hallazgos contiene el salto temporal más largo de la Historia del Cine, al tiempo que define la inteligencia del ser humano.
Kubrick revela el enigma de ‘2001: Una odisea en el espacio’ en una rara entrevista telefónica para un documental japonés sobre fenómenos paranormales
Pero el final del drama –reestrenado por Warner en salas comerciales el pasado 1 de junio con motivo del 50 aniversario de su estreno– no quedaba claro, era necesaria una explicación. Por activa y por pasiva el director de Lolita (1962) fue interrogado al respecto y debido a su carácter reservado se negó a decir una palabra sobre el tema.
Pero hete aquí que el azar ha resuelto el conflicto tras encontrarse el material bruto filmado en los años 80 para un documental televisivo que no llegó a emitirse. En él, Jun’ichi Yaoi investigaba si se había producido algún tipo de actividad paranormal en el rodaje de El resplandor (1980). La grabación, inédita, acabó en una cinta VHS subastada en 2016 a través de eBay y comprada por un ufólogo, que más tarde la subiría a Internet para deleite de los amantes del séptimo arte.
Durante la conversación telefónica, el productor de televisión Jun’ichi Yaoi, de ahora 82 años, tuvo la ocurrencia de preguntarle sobre de qué iba todo eso del monolito y la habitación a la que llega Dave (Keir Dullea). Y entonces Kubrick se soltó. Y fue impecable. A partir del minuto 49.40 tenéis el sudoku resuelto. Ésta es la respuesta traducida.
Durante la conversación telefónica, el productor de televisión Jun’ichi Yaoi, de ahora 82 años, tuvo la ocurrencia de preguntarle sobre de qué iba todo eso del monolito y la habitación a la que llega Dave
“He intentado evitar hacer esto desde que salió la película. Cuando simplemente dices las ideas suenan tontas, mientras que si son dramatizadas uno las siente, pero lo intentaré. Se suponía que la idea era que [Dave] es atrapado por unos entes parecidos a dioses, criaturas de pura energía e inteligencia que no tienen presencia o forma.
Lo ponen donde supongo que podrías describir como un zoo humano, para estudiarlo, y toda su vida pasa desde ese punto en esa habitación. Y no tiene sentido del tiempo. Parece simplemente que pasa como lo hace en el film.
Ellos eligen esta habitación, que es una réplica muy imprecisa de arquitectura francesa. Deliberadamente imprecisa. Porque se estaba sugiriendo que tenían alguna idea de algo que él podría pensar que era bonito pero no estaban seguros del todo. Igual que no estamos totalmente seguros de qué hacer en los zoos con los animales, intentar darles lo que piensan que es su entorno natural.
En todo caso, cuando acaban con él, tal como ocurre en tantos mitos de todas las culturas del mundo, es transformado en una especie de ser superior y enviado de vuelta a la Tierra. Transformado en una especie de Superhombre. Sólo podemos suponer lo que pasa cuando vuelve. Es el patrón de muchas mitologías, y eso es lo que intentábamos sugerir”.
Confiamos en que la Historia del Cine haya resuelto todas las dudas sobre esta obra de culto del cine de ciencia-ficción. Y encima a través de su director. Muchas gracias, maestro.