¡Mis queridos palomiteros! ‘Atrápame si puedes’: Spielberg desafina en este drama lleno de estrellas. Estos días, donde continuamos confinados en nuestros hogares, las televisiones están ofreciendo material de cine fresco para contentar a todos los públicos. Y por eso, en este caso, querría aportar mi punto de vista sobre este atractivo trabajo del oscarizado cineasta.
Atrápame si puedes sigue los pasos de Frank Abagnale júnior. Es un joven y astuto estafador que se hace pasar por médico, abogado y copiloto de una conocida línea aérea, PanAm, antes de cumplir los veinte años. El agente del FBI, Carl Hanratty (Tom Hanks) le perseguirá, principalmente por ser el ladrón de bancos de más éxito en la historia de Estados Unidos.
Regresa Spielberg con una película entretenida –ya hemos hablado de este director en otras ocasiones desde estas pantallas– candidata a dos premios Oscar, llena de matices.
Argumentalmente, el filme no ofrece demasiado, pues se trata de dar vueltas al mismo tema: la persecución inacabable del “bueno” y el “malo”. O la historia de una carrera criminal que a Abagnale se le escapa de las manos.
‘Atrápame si puedes’: Spielberg desafina en este drama lleno de estrellas
El solvente DiCaprio juega al ratón y al gato, como si se tratara de una nueva versión de Dos hombres y un destino o de El golpe. Pero si añadimos que la historia está basada en un hecho real, puede que los criterios de evaluación varíen, lo cual no quiere decir que se le reste crédito a la historia, que sorprende a todas luces.
Nuestro protagonista podría ser el Roger Thornill de Con la muerte en los talones; se hace pasar por el mismísimo Ian Fleming, e incluso conduce el Aston Martin, como si se tratase del propio Bond.
Por otro lado, es natural que en una producción de más de dos horas se aprecien altibajos en el guión y la película flojee en ocasiones.
Sin embargo, sí debe destacarse de Atrápame si puedes el tratamiento que se da al divorcio de los padres de Frank (hecho que marcará su vida). Fíjense cuando éste contempla a los padres de su novia Brenda, lavando los platos y bailando al mismo tiempo, o el primer encuentro de Frank y Carl en un hotel de Hollywood.
Nos hallamos ante un interesante cóctel que Spielberg ha sabido mezclar sabiamente
Al tiempo, la cinta se enriquece al profundizar en otros temas, como el de la soledad, manifiesta en los dos personajes principales, cuando Frank llama a Carl en la víspera de Navidad.
Es el retrato de almas gemelas que no tienen nada que hacer en tan señalado día. Y el tema de la verdad, paradoja de la vida, al declarar Frank al padre de su novia: “no soy un doctor, ni un abogado ni un piloto. Soy un don nadie. Sólo soy un chico enamorado de su hija”.
Nos hallamos ante un interesante cóctel que Spielberg ha sabido mezclar sabiamente (espléndida la puesta en escena e ingeniosos los títulos de crédito inspirados en Saul Bass y La Pantera Rosa).
Por su parte, la interpretación de Walken es impresionante (atención cuando llora frente a DiCaprio al hablar de su mujer), así como la banda sonora del emperador-compositor, John Williams que pone la guinda a este embrollo de estafador reconvertido en este viaje de aventuras, aunque sean robadas…