Entrevista al director de cine José María Zavala (‘Wojtyla. La investigación’): “Sin Dios es imposible ser feliz de verdad”

¡Mis queridos palomiteros! Entrevista a José María Zavala (‘Wojtyla’): “Sin Dios es imposible ser feliz”. Como sabéis, este 2020 celebramos el centenario del nacimiento de san Juan Pablo II (18 de mayo), elevado a los altares el 27 de abril de 2014.

Recientemente informábamos de que hacía ya 15 años que nos dejaba Juan Pablo II. Y próximamente también conmemoraremos su primer intento de asesinato (13 de mayo).

El caso es que el ambiente es más que propicio para poner en valor la figura del Papa de los records. No en vano, el próximo 8 de mayo, el director de cine José María Zavala estrenará online el largometraje documental Wojtyla. La investigación -que distribuirá European Dreams Factory-, su último trabajo para cine, tras sus exitosos El Misterio del Padre Pío (2018) y Renacidos (2019).

Por todos estos felices motivos, hemos querido entrevistar a este prestigioso periodista y escritor madrileño ‘renacido’, que a sus 58 años está disfrutando de uno de los momentos más dulces de su carrera profesional.

Usted es un director de cine católico, manifiestamente declarado. ¿No existe cierto temor de otros directores de no manifestarse en esta línea por el manido “qué dirán”? ¿Será que el público prefiere un cine exento de ideas, de pensamiento?

Defender la fe o los principios en los que uno cree, siempre que se alejen del pensamiento único, es hoy más que nunca “políticamente incorrecto”. Pero eso no debe amilanarle a uno sino todo lo contrario: hay que ser valientes y seguir el ejemplo de Cristo, a quien crucificaron por decir la verdad (Él era la Verdad) y promover el amor entre los demás. ¡Menudos “delitos”!

Entrevista a José María Zavala (‘Wojtyla’): “Sin Dios es imposible ser feliz”

Tras El Misterio del Padre Pío y Renacidos, ¿qué le empujó a rescatar un documental sobre san Juan Pablo II?

La grandeza del hombre de carne y hueso, de la persona que se fio de Cristo hasta sus últimas consecuencias, del líder con un carisma inigualable que atraía a millones de jóvenes, adultos o ancianos… El hombre que derrotó al comunismo con el único e invencible arma de la fe en Dios.

¿Se ha redescubierto en algún aspecto a sí mismo en la gestación del documental?

Juan Pablo II “el Grande” sigue robusteciendo mi fe, convertido en un espejo donde mirarme, como otros grandes santos que nos ayudan a seguir a Cristo. Él lo entregó todo por Amor, con mayúscula. Era un joven fuerte que había trabajado en la mina, gran deportista (esquiador y montañero), actor de teatro, dotado de una espléndida voz para la canción, bien parecido, inteligente… Lo tenía todo humanamente y se lo entregó a Dios por amor a los demás. ¿Qué más se puede pedir a un hombre?

¿Qué me puede decir sobre el material documental del que se nutre Wojtyla. La investigación?

El documental tiene que conseguir ese equilibrio inestable entre rigor y amenidad

Entrar en los archivos secretos comunistas de Polonia para exhumar los documentos y fotografías del seguimiento a Wojtyla desde 1946 hasta su mismo pontificado no ha sido en modo alguno sencillo, pero lo hemos conseguido. Conocer ahora que existía un plan urdido para envenenarle, por ejemplo, nos ayuda a comprender mejor por qué se había convertido en un hombre “políticamente incorrecto” que estorbaba a los planes de los facinerosos.

¿Nos hallamos ante un renacimiento del documental dentro y fuera de nuestras fronteras?

Si por documental se entiende el thriller que nos mantiene en vilo, en lugar del bodrio que nos hace bostezar, sin duda que sí. El género documental, con un buen guión y sin narrador a ser posible, adornado con una BSO que no busque protagonismo, es el mejor ejemplo de cómo la realidad supera a la ficción.

¿Cuáles son las directrices por las que se guía para elegir las historias a las que da vida? ¿Y a los personajes?

Disfruto contando historias que resulten interesantes. Al igual que en los libros (he publicado alrededor de 40 ensayos), el documental tiene que conseguir ese equilibrio inestable entre rigor y amenidad.

¿No resulta paradójico encontrar títulos como La buena estrella, Solas o Una historia verdadera, rodados por cineastas alejados de la concepción cristiana en el cine?

Puede parecer contradictorio, pero no lo es. Hay grandes profesionales en el cine que no son creyentes ni personas religiosas, pero que son capaces de contar una historia que toca el corazón porque humanamente son extraordinarios. Sin ir más lejos, en mi equipo de Wojtyla hay profesionales así.

¿Cuáles son los ingredientes de que debe constar un filme para que rezume sinceridad y honestidad en la vida del hombre?

El rigor y el andamiaje documental y testimonial son imprescindibles en cualquier proyecto de no ficción.

¿Cuál es la fórmula para reivindicar al cineasta comprometido con la realidad cristiana, cultural e independiente?

La fórmula no es ni más ni menos que la coherencia de vida. Para resultar auténtico debes practicar con el ejemplo. Así será todo más creíble, auténtico y comprometido.

¿Vivimos, en líneas generales, en una sociedad exclusivamente materialista, donde cuesta encontrar cine auténtico, en contra de la cultura dominante? 

Es obvio que sí. Cristo no solo ha sido apartado de muchas vidas, sino lo que es aún más grave: se ha renegado de Él. Y sin Dios es imposible ser feliz de verdad. Es mi experiencia personal. Lo tuve todo materialmente hablando, pero fui un profundo desgraciado. Lo mejor no se compra con dinero.

Parece que en los tiempos que corren el hombre ha vaciado su vida, refugiándose en lo mundano. ¿El espectador de las películas de superhéroes es el mismo que el de Verano de una familia de Tokio?

Se buscan ídolos para adorarlos: sexo, dinero, poder… y superhéroes. Pero eso no da la felicidad. Produce hastío al final y uno se siente vacío ante la necesidad imperiosa de Dios.

¿Hacia dónde considera que se dirige el cine documental? 

Hacen falta documentales que sean honestos con la verdad histórica, sin sectarismo. El documental bien armado es un género grande en el cine. Yo he disfrutado más con un buen documental –Searching for Sugar Man (Malik Bendjelloul, 2012), por ejemplo-, que con una buena película de ficción.

¿Cuál ha sido su mayor reto al hacer esta película?

Transmitir al espectador la grandeza y el interés de un gran hombre como Karol Wojtyla, al margen del credo político o religioso de los demás.

Hacen falta documentales que sean honestos con la verdad histórica, sin sectarismo

¿Qué repercusión cree que tendrá la película en la sociedad?

Le aseguro que cualquiera que vea la película no quedará indiferente. Ya ha sucedido con mis dos cintas anteriores: El Misterio del Padre Pío y Renacidos. La primera, convertida en la película más vista en la historia del Festival Internacional de Cine Católico de Estados Unidos; y Renacidos, en el documental español más visto en 2019.

¿Cuáles serían las propuestas para sanear el mercado cinematográfico?

Si se refiere al aspecto económico, no soy un experto. Pero mientras haya buenas películas, habrá espectadores interesados en verlas, ya sea en salas de cine virtuales o no, y en plataformas digitales.