¡Mis queridos palomiteros! ‘El primer día del resto de tu vida’: Ninguneadas las relaciones padres-hijos. Hace 12 años llegaba a España El primer día del resto de tu vida, melodrama escrito y dirigido por el joven cineasta francés Rémi Bezançon (Ma vie en l’air, 2005; La biblioteca de los libros rechazados, 2019), que cosechó tres de los seis premios César a los que aspiraba.
El primer día del resto de tu vida repasa los cinco días decisivos de un matrimonio y sus tres hijos, distribuidos en doce años. Cada uno de los días del filme corresponde a un miembro de la familia, cuyos pasos se siguen de la mañana a la noche.
Un hijo que se marcha del hogar familiar; una adolescente a punto de perder la virginidad que entra en guerra con su madre; a su vez, en el umbral de una crisis, al aproximarse a los 50 años, un padre taxista que ya no le dirige la palabra a uno de sus hijos, mientras que el otro vive inmerso en sus fantasías amorosas.
‘El primer día del resto de tu vida’: Ninguneadas las relaciones padres-hijos
He aquí una interesante película que hace un examen de conciencia sobre las situaciones que se generan en torno a la familia, ese núcleo natural por excelencia de supervivencia, protección y acogida desde donde parte el ser.
Pero, a la vez, Rémi Bezançon hace un esfuerzo para crear un contraste. No porque la familia “natural” le resulte ñoña, sino porque sabe que tiene que adaptarse a los tiempos, y eso implica “evaluar” a la familia desde la crisis actual de valores de la que se adolece, entre otras cosas, por la solidificación de otros “modelos de familia”.
Bezançon desarrolla una puesta en escena dinámica y bien llevada musicalmente
El primer día del resto de tu vida realiza un diagnóstico, por tanto, algo superficial, sobre las nuevas generaciones, las relaciones tortuosas entre padres e hijos, la incomunicación, la intolerancia…, que son la respuesta directa a unos roles que emergen en la vida contemporánea. En este sentido, convendría revisar otro gran trabajo sobre el asunto, De padres a hijas, de Gabriele Muccino.
Por su parte, El primer día del resto de tu vida no es una película de clichés, ni de asomarse a una realidad familiar distorsionada, de manera que el realizador francés es honesto en sus planteamientos, ya que todos sus personajes experimentan acciones y decisiones absolutamente cotidianas, mal que pese alguna de ellas.
Además, Bezançon desarrolla una puesta en escena dinámica y bien llevada musicalmente, y en la que los actores están a la altura de sus personajes gracias a un casting hecho a medida.