¡Mis queridos palomiteros! Alfred Hitchcock cumple 121 años: ¿Conocéis el docu ‘Hitchcock/Truffaut’? Hace cuatro años la distribuidora Sherlock Films acercaba a los cines españoles este atractivo trabajo documental, al que hoy damos voz para festejar la efeméride.
Y es que medio siglo después de la publicación del libro El cine según Hitchcock, de François Truffaut, el director y guionista estadounidense Kent Jones invita a algunos de los mejores directores de nuestro tiempo (Martin Scorsese, David Fincher, Richard Linklater, Wes Anderson, James Gray, Olivier Assayas…) a compartir sus pensamientos sobre el maestro del suspense, Alfred Hitchcock (13 de agosto de 1899-29 de abril de 1980).
Así las cosas, el documental hace que el espectador comprenda mejor cómo se gestó la obra literaria gracias a que Jones tiene la virtud de ser ágil y entretenido en la exposición. También juega con algunas de las grabaciones en las que Hitch dice algún exabrupto o pide que se detenga el magnetofón y pone en valor la admiración y el aprendizaje mutuo gracias a la obra del otro cineasta.
En este sentido, estoy obligado a recordar que hace dos años el director estadounidense Alexandre O. Philippe estrenó otro documental en torno a Psicosis (1960), titulado 78/52, y la escena que cambió el modo de hacer cine en el mundo, del que ya hemos dado cuenta desde estas pantallas. A su vez, tampoco puedo olvidarme del entretenido biopic Hitchcock, que Sacha Gervasi rodó hace ocho años, con los oscarizados Anthony Hopkins y Helen Mirren al frente del reparto.
Alfred Hitchcock cumple 121 años: ¿Conocéis el docu ‘Hitchcock/Truffaut’?
Volviendo a Hitchcock/Truffaut, se echa en falta, sin embargo, la opinión complementaria de filósofos o psicólogos en relación a lo filosófico y a lo psicológico en las películas de Truffaut y Hitchcock. Me viene a la mente Slavoj Zizek, por poner un ejemplo, cinéfilo y hitchcockiano eslovaco de pro.
El otro recordatorio que Hitchcock/Truffaut nos hace tiene que ver con el tratamiento de la culpabilidad, perceptible especialmente en las películas de Alfred. De ahí que el asunto de la fusión entre psicología y cine resulte ser el centro de gravedad que convierte a este arte en algo más que el séptimo arte.
