¡Mis queridos palomiteros! El reinado de Sean Connery, el mejor James Bond, se traslada a otro plató. Este 2020 nos está dejando sin aliento. El pasado sábado, 31 de octubre, fue un día negro para el séptimo arte. Otra vez, el luto en la industria era general. Nos habían rajado de arriba abajo. Había muerto Sir Sean Connery a los 90 años.
Lo que sigue a continuación son palabras del escritor, poeta y crítico de cine, Fernando Alonso Barahona, autor de la única biografía en español del oscarizado actor escocés. ¿Quién mejor que él para dar sustento a su carrera y personalidad al detalle? El día de autos tuvo la amabilidad de publicarme un vídeo en exclusiva, que reproduzco de nuevo aquí.
“Bond me ha dado una gran independencia económica y un buen sistema de vida, hasta el punto de permitirme elegir los guiones de las películas y mis propios papeles en el cine (…). Me gustó mucho mi papel en El nombre de la rosa (Jean-Jacques Annaud, 1986) y en El hombre que pudo reinar (John Huston, 1975), por mis formidables relaciones con Michael Caine. Los quince últimos minutos de la película de Sidney Lumet, La ofensa (1973), están entre lo mejor que he hecho en toda mi carrera”. Sean Connery.
El reinado de Sean Connery, el mejor James Bond, se traslada a otro plató
El intérprete nació en Edimburgo, un pueblo escocés el 25 de agosto de 1930. Su verdadero nombre era Thomas, y hasta su entrada en el mundo del cine tanteó diversos oficios, desde la Marina Real, la albañilería, el fútbol…, hasta que de la mano de un buen amigo se presentó al concurso de Míster Universo representando a Escocia. Fue el inicio de su carrera en el mundo del espectáculo.
Y no fue un camino fácil. Desde 1954 -su debut- hasta 1962 nada hacia presagiar su futuro estrellato. Fue uno más del extenso reparto de El día más largo (Ken Annakin, Andrew Marton y Bernhard Wicki). Cometió el error de rechazar el papel de Fáñez en la mítica El Cid (Anthony Mann, 1961). Pero en 1962 llegó Bond, James Bond.