¡Mis queridos palomiteros! Javier Arias Artacho publica ‘Nadie sabrá de mí’ en la editorial Berenice. ¿Sería posible llevar a la gran pantalla una novela construida sobre tres historias aparentemente independientes entre sí, pero que se acaban engarzando a la perfección?
La respuesta es, sin duda, que sí. Nadie sabrá de mí, del citado Javier Arias Artacho –a quien ya nos hemos referido en otras ocasiones a consecuencia de la calidad literaria de sus trabajos– no es una novela lineal, sino una trama de personajes y tiempos que acabarán dándose cita en la Barcelona del siglo XXI, aunque las tres mujeres protagonistas de su historia viviesen sus peripecias en épocas muy distintas.
Sin embargo, esta urdimbre original y muy atractiva, no la imposibilita para el cine, sino más bien todo lo contrario: aporta esos ingredientes de thriller que tanto seducen al espectador de hoy en día.
Podemos citar varias películas de éxito y de similar factura: Grand Canyon, de Lawrence Kasdan; Vidas cruzadas, de Robert Altman; la aclamada Pulp fiction, del gran Quentin Tarantino, o Magnolia, de Paul Thomas Anderson, así como Amores perros y Babel, de Alejandro González Iñárritu. Lo mismo sucede con Traffic, de Steven Soderbergh o Love actually, de Richard Curtis. Muchos espectadores nos sentimos seducidos por ese puzle de historias que se van encajando lentamente y, muchas veces, de una forma inesperada.
Quienes hayan leído a Javier Arias Artacho saben reconocer a un autor que oscila entre el esfuerzo literario y tramas bien buscadas. Sin embargo, Nadie sabrá de mí, que saldrá a la venta el próximo 26 de febrero -aunque ya se puede adquirir-, muy probablemente sea su mejor novela. No solo porque es capaz de ofrecernos tres historias en paralelo -épocas diferentes y aparentemente inconexas-, sino porque conmueven por su temática y suscitan el interés del lector.
Avanzar en cada una de estas historias produce un vértigo emocional que solo valdrá la pena si la historia está bien tramada y bien cerrada. Y lo está. La novela es un desafío de técnica y experiencia narrativa que, de buen seguro, sumará muchos lectores y -¿quién sabe?-, pueda seducir a algún director para llevarla a la gran pantalla.
Javier Arias Artacho publica ‘Nadie sabrá de mí’ en la editorial Berenice
Nadie sabrá de mí es de esas historias regalo, de las que no sabes muy bien lo que llevan dentro, aunque sabes que te va a sorprender. Y es que la novela de Arias Artacho es un puzle tan bien engarzado que, cuanto menos se hable de su argumento, mucho mejor.
Solo diré que la voz poética de María -la protagonista- ilumina con su juventud la pobreza de una vida de posguerra. La Barcelona de los años cuarenta es un escenario tan bien descrito como el amor imposible que arrasará su vida. ¿Tiene algo que ver su vida con el secuestro de Isabel treinta años después?
La novela nos describe un secuestro durante la represión militar de las fuerzas armadas argentinas durante el gobierno de Jorge Rafael Videla en 1976, donde un coronel se jugará su prestigio por sacar en secreto a Isabel del centro de detenciones de El Campito. El autor nos describe con sutileza la ambigua situación sentimental que se produce entre los dos.
Dos historias espejo, dos tramas con un interés absorbente que cobran sentido con el hallazgo involuntario de una novela en un viejo hotel barcelonés, pero en el año 2015. En esta parte, nos encontramos con Marisa, una mujer de clase media que no sabe cómo terminar con una relación de infidelidad que, inesperadamente, acabará cuando encuentre muerto a su amante en la habitación de aquel hotel donde solían citarse.
Por todo ello, Nadie sabrá de mí es una novela excepcional y con muchos guiños para seducir en la gran pantalla. Javier Arias Artacho vuelve a sorprendernos con un trabajo literario de película.
