¡Mis queridos palomiteros! Laila Ripoll y Emilio del Valle conquistan el premio ADE de dirección. El pasado lunes, 21 de marzo a las 19:00 horas, el Teatro de la Comedia de Madrid -sede la Compañía Nacional de Teatro Clásico- acogió la celebración de los XXXV Premios ADE, convocados por la Asociación de Directores de Escena de España, correspondientes al año 2021.
Laila Ripoll y Emilio del Valle conquistan el premio ADE de dirección
Fiesta del teatro con letras mayúsculas, bombo y platillo por doquier. Con un patio de butacas a rebosar, miembros acreditados de la industria desfilaron por este emblemático paraíso -areópago- de la cultura.
Condujo la gala con elegancia, tiento y buen humor Carlos Rodríguez. Arrancó la celebración con un prólogo: Hombre naciente, de Ángela Figuera Aymerich que leyó Reme Rodríguez. El siguiente en intervenir sería el presidente de ADE, Guillermo Heras, que glosó su intervención sobre las necesidades del teatro en nuestros días. Y tras sus palabras se desencadenaría la entrega de premios en sí. Una mesa grande, en forma de consola, presidía el escenario. En ambos laterales, dos atriles flanqueron el espacio escénico.
Un empate de votos en el Premio de Dirección, hizo ganadores, ex aequo, a Laila Ripoll -directora artística del Teatro Fernán Gómez-, por su puesta en escena de Rif (de piojos y gas mostaza) y a Emilio del Valle por la suya para J’attendrai, obra de José Ramón Fernández. Recibieron la distinción de manos de la renombrada actriz Marta Poveda.
Por su parte, Clara Notari fue la ganadora del premio de escenografía por la Trilogía de los Gondra, galardón que recibió de Elisa Sanz, presidenta de la Asociación de Artistas Plásticos Escénicos de España.
Y Déborah Macías se hizo acreedora del premio de figurinismo por su trabajo en Nise, la tragedia de Inés de Castro, que recibió del afamado Mariano de Paco Serrano, asesor de Artes Escénicas de la Comunidad de Madrid. Además, Luis Perdiguero se hizo con el correspondiente galardón por la iluminación de Rif (de piojos y gas mostaza), que le entregó Olga García, secretaria de la Asociación de Autores de Iluminación.
Las Medallas de la ADE reconocieron este año a los directores de escena: Eladio de Pablo, Juan Carlos Pérez de la Fuente, Maxi Rodríguez, Rafael Rodríguez y Raquel Toledo, y a los teatrólogos Manuel F. Vieites y Damián Villalaín por sus 25 años al servicio de la escena
Uno de los momentos cumbre se produjo cuando el actor y director Josep María Flotats recibió el Premio de Honor «Juan Antonio Hormigón» por la excelencia de la labor desarrollada a lo largo de toda su vida que incluye también sus facetas de adaptador y traductor, y muy especialmente la de promotor y gestor de importantes proyectos teatrales de relevancia nacional e internacional. El mencionado galardón se lo entregó el actual director de ADE, Guillermo Heras. Varias veces ambos se abrazaron para disfrute del respetable.
En otro orden de ideas, la compañía cántabra La Machina Teatro fue reconocida con el Premio «Adolfo Marsillach» que puso en valor sus treinta años de actividad, su compromiso estético e ideológico y su gran labor escénica, docente y gestora, que alcanza también proyección internacional. Javier de Dios, subdirector General de Teatro y Circo del INAEM del Ministerio de Cultura y Deporte, fue quien les hizo entrega del trofeo.
Y el Premio «José Luis Alonso» para jóvenes directores emergentes fue para Sandra Ferrús, por su puesta en escena de La panadera, cuyo premio les entregó Ángel Fernández Montesinos, presidente de Honor de la ADE.
En cuanto al Premio para Estudios teatrales, el director y maestro de interpretación Juan Pastor resultó ganador por su libro Un camino para la interpretación actoral. El inmenso Emilio Gutiérrez Caba, presidente de AISGE, hizo entrega de la estatuilla.
Y en la categoría de Traducción Teatral el galardón fue para Claudia Pena por su versión al castellano de El triunfo de Pluto / La reunión de los amores, de Pierre C.C. de Marivaux, que recibió de manos de Marta Sánchez-Nieves, secretaria General de ACE-Traductores.
Las Medallas de la ADE reconocieron este año a los directores de escena: Eladio de Pablo, Juan Carlos Pérez de la Fuente, Maxi Rodríguez, Rafael Rodríguez y Raquel Toledo, y a los teatrólogos Manuel F. Vieites y Damián Villalaín por sus 25 años al servicio de la escena.
Y se entregó igualmente una Tarasca de la ADE al profesor y escritor Jorge Urrutia, por la amplia colaboración intelectual que ha realizado en el ámbito de la Asociación. Todo ello se promocionó con las intervenciones de Carme Portaceli, vicepresidenta de la ADE, y los vocales de la junta directiva Aitana Galán, Josep María Mestres y Helena Pimenta.
Gala luminosa, en una noche de lunes lluvioso, supuso una ocasión única para certificar el buen estado de la escena española. Y el año que viene más.
