¡Mis queridos palomiteros! Luis Español recuerda la vida de cine de Clara Campoamor. Justamente cuando hoy se celebra el 50 aniversario de su fallecimiento, entrevistamos al afamado historiador en el magnífico marco de la plaza de Santa Ana, allí donde Clara Campoamor puso su primer despacho profesional.
Español hace de guía por el Madrid de Clara Campoamor, desde Santa Ana bajamos juntos hasta el Ateneo, el Ateneo de Clara Campoamor, donde ayer y hoy se han celebrado y se van a celebrar distintos actos en homenaje a la gran feminista, y seguimos caminando hasta la Plaza de la Lealtad, hasta la casa donde Clara vivió hasta 1936. Pasamos también delante de la Academia de Jurisprudencia donde ella pronunció conferencias…
Tras la serie para TVE Clara Campoamor, la mujer olvidada (Laura Mañá, 2011) y el mediometraje Ecos de Clara Campoamor (Rafael Alcázar, 2021), ¿para cuándo un largo sobre esta mujer con una vida de cine?
La vida de Clara Campoamor da para cien películas. Un personaje fascinante, una vida admirable… Su infancia y juventud, laboriosa, de currante… Sus primeros trabajos estables, sus primeros pinitos como activista feminista, sus primeros artículos y su vida como periodista, el retorno a los estudios, su vida como jurista, Clara y el voto femenino, Clara y la II República, Clara dejando España al inicio de la Guerra Civil y luego sus otras vidas, las de su interminable exilio…
Pero también se podría hacer una película sobre la recuperación de su biografía. Cuando murió, hace cincuenta años, muy poquitos se acordaban de ella… Gracias al libro de Concha Fagoaga y Paloma Saavedra, empezó la otra aventura, la de los historiadores e investigadores recuperando sus textos y trazando los hitos de su biografía, que todavía es incompleta, mejorable. De algunos años no sabemos nada, apenas un par de datos…
Luis Español recuerda la vida de cine de Clara Campoamor
Recuerdo, don Luis, que Vd. revolucionó el tema de las leyendas negras, así, al plural, que incluía la primera biografía de Julián Juderías, reabriendo el estudio de un fenómeno que, más tarde, puso de moda el exitoso ensayo de Elvira Roca. ¿Existe una leyenda negra de Clara Campoamor?
Existió. Desde 1933 por lo menos, y luego, con la Guerra Civil. Esencialmente, la leyenda negra de Clara Campoamor la potenciaron los de Franco, que identificaron como enemigos a cualquiera que hubiera creído en la modernización de España, o se identificara con la II República. Y sin duda Clara Campoamor es el personaje más positivo de la II República. Así que unos falangistas quisieran asesinarla ya en agosto de 1936, en el barco que la llevaba a Italia, huyendo del terror en la zona republicana. Aprovechando su ausencia, los “nacionales” despojaron a Campoamor de todo lo que tenía en España, se quedaron con sus muebles, sus papeles, sus libros, absolutamente todo lo que ella no se llevó a Suiza…
Cuando quieres robarle a alguien, resulta tentador empezar por desacreditarlo. Así puedes vender que el robo no es robo sino un acto de justicia. Toda la propaganda anticatólica o antijesuita desde hace siglos perseguía justificar el asalto sobre sus bienes. Pues los de Franco hicieron lo mismo con sus adversarios o competidores a los que consideraban enemigos. Entre otras normas para reprimir a los vencidos se inventaron una ley de Responsabilidades Políticas que permitía arruinar a sus víctimas despojándoles de sus bienes. Y otra ley que permitía depurar a los vencidos, quitándoles sus puestos en la administración…
La demolición de Clara Campoamor empezó por la izquierda, que le acusaba de debilitar a la República con el sufragio femenino y siguió con la derecha, que le reprochaba haber apoyado la ley del divorcio o ser masona. Es increíble la cantidad de sandeces que llegaron a escribir sobre ella antes de la Guerra Civil…
¿Se sabe más ahora de Clara Campoamor?
Pues sí, gracias al libro de Concha Fagoaga y Paloma Saavedra, que ya tiene 40 años. Pusieron a Clara en el mapa y recuperaron su figura. Luego vino Beatriz Ledesma con su fabulosa tesis sobre los años de Clara en Argentina. Digamos que son la santa trinidad de los estudios sobre Clara. También hay otras contribuciones como las de la profesora Eugenia Scarzanella o Neus Samblancat y una reciente de David Rubio de Antón.
La demolición de Clara Campoamor empezó por la izquierda, que le acusaba de debilitar a la República con el sufragio femenino
Luego hay que hablar de la editorial Renacimiento que ha recuperado muchos textos de Clara, publicando de nuevo sus obras, y sus artículos, piense Vd., que es periodista, en la enorme aportación de Isabel Lizárraga y Juan Aguilera, publicando en Renacimiento los muy numerosos artículos de Clara, que fue periodista, y muy activa. Distintos investigadores, españoles o extranjeros, ya pertenezcan a la órbita académica o a la literaria, van aportando su granito de arena en la recuperación de esa figura. Me refiero a buscar datos concretos, no tanto a su interpretación.
Si busca Vd. en el magnífico catálogo Dialnet trabajos sobre Clara Campoamor y los lee, verá que la inmensa mayoría no aportan un solo dato biográfico nuevo, sino que realizan distintas consideraciones, algunas muy interesantes, por cierto, y los otros son homenajes a su figura, básicamente refritos, y refritos de refritos… También hay que hablar de los trabajos literarios como la biografía que escribió sobre ella Isaías Lafuente, que se adelantó a todos, y ahora estoy leyendo el trabajo de Mónica Rodríguez, El hilo de Clara, con ilustraciones de Eugenia Ábalos, dirigido a la juventud. Es un libro que me encanta.
Bueno, Sr. Español, es Vd. siempre muy elegante y muy generoso recordando la labor ajena, pero también ha realizado alguna aportación, ¿no? Es autor de la primera traducción del clásico de Clara, La revolución española vista por una republicana, publicó el primer artículo sobre Clara Campoamor como periodista y además ha aportado mucha información de primera mano…
Es Vd. muy amable, pero resulta ridículo ensalzar uno mismo su propia trayectoria. Digamos que he podido, antes que nadie, aportar datos nuevos… Por ejemplo, en la última edición de La revolución española, que es de 2018, aporté datos concretos sobre su estancia en Suiza, sobre su familia, las fechas concretas que no se conocían de la muerte de sus padres, cosas así. Fui el primero hace un montón de años, ya no sé cuántos, discúlpeme, en darme cuenta de que ella había tenido una hermanita mayor llamada Clara, también, que murió con solo dos años, y pude dar más detalles sobre su familia y su trayectoria o su papel como Directora General de Beneficencia…
No me parece honesto decir, salvo en el ámbito literario, lo que un muerto opinaría de esto o aquello
Sin duda he aportado datos, que, por cierto, otros se apropian sin citarme… Algo habitual en Plagiolandia, que es el nombre secreto de España. Si a mí me plagian imagínese lo que han podido saquear el trabajo de Fagoaga y Saavedra a las que nunca ha dado el Estado el menor reconocimiento, condecoración, beca o premio por su admirable trabajo. ¿Cómo es que no les han concedido ya la Medalla de Oro de Madrid o alguna Gran Cruz u otro premio que reconozca el mérito? No sé si se da cuenta de lo importante que es decir de alguien como Concha y Paloma que son las biógrafas de Clara Campoamor. Pues nadie se acuerda de ellas.
¿Qué le parece la recuperación actual de la figura de Clara Campoamor?
Me encanta. Todos los que hemos contribuido de alguna forma a sacar aspectos de su vida del olvido, estamos muy contentos de que la España del Tercer Milenio rinda tributo a la española más destacada e interesante del siglo XX.
¿Cree que a ella le gustaría la España de 2022?
No tengo ni idea, jamás pretendo dar voz a los muertos cuando hago trabajos de corte histórico. Me limito a recuperar sus propias palabras, sus propios términos, en su contexto. No me parece honesto decir, salvo en el ámbito literario, lo que un muerto opinaría de esto o aquello. No sé si la España de hoy le gustaría. Pero la España de hoy, y esto es opinión mía, es la España de Clara Campoamor, no es la España roja ni la España azul, es la España que ella representaba, la Tercera España que perdió la Guerra Civil, destruida por ambos bandos.
Esa España, al final, es la que ha ganado, la que alumbró la Transición que tantos mentecatos critican hoy, sin reparar en de dónde veníamos ni reflexionar sobre dónde podríamos ir… Hoy España es un Estado de Derecho, con sus problemas, sin duda, pero totalmente equiparable a las más sofisticadas democracias, un país en que puedes tener toda clase de ideas, o ser Adorador Nocturno, sin que nadie te asesine por ello.
¿Hoy Clara sería del PSOE, del PP, de Ciudadanos, de Podemos o de algún otro partido?
No tengo ni idea. Todos los partidos tienen algo bueno y gente buena. Otra cosa son los jefes, las banderías, las capillitas, y esa manía de descalificar al Otro con mayúscula.
¿Le gustaría a Campoamor el empoderamiento actual de la mujer?
Ella es el símbolo de ese empoderamiento. Toda su vida consistió en mejorar, crecer, aprender, llegar más lejos. Una joven que dejó los estudios con doce años, los retomó veinte años más tarde y se convirtió en famosa jurista, en gran política y en ilustre periodista. Por cierto, aunque no me gustan los anglicismos, me gusta “empoderar”, reúne en un solo término todo un proceso de toma del poder, de valorización de la imagen propia…
Foto de portada, Clara Sánchez
Foto en la noticia, Ana Avendaño