¡Mis queridos palomiteros! 10 años sin Marvin Hamlisch, el compositor que puso alma a ‘El Golpe’. Tras el mazazo en torno a la desaparición de la actriz Olivia Newton-John a los 73 años -protagonista femenina indiscutible de Grease, filme que ya cuenta con otras dos bajas: Annette Charles (cáncer en agosto de 2011) y Jeff Conaway (sobredosis en octubre de 2011), y que todos conocimos ayer-, hoy quiero recordar, por mis vínculos con la música, a Marvin Hamlisch, otro grande del séptimo arte.
Se trata del gran compositor, director y pianista estadounidense que escribió, por ejemplo, las maravillosas partituras de El Golpe (George Roy Hill, 1973) o Gente Corriente (Robert Redford, 1980).
10 años sin Marvin Hamlisch, el compositor que puso alma a ‘El Golpe’
Hace casi 37 años, cuando estudiaba segundo de piano en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, en mis ratos ociosos me dedicaba a preparar otras cosillas más en mi línea artística-cinematográfica de la que jamás me he desprendido y a la que a la postre se ha añadido con solidez el periodismo y el teatro.
Por entonces, primero escuchaba a mi madre tocar al órgano el tema amoroso de El Padrino, mientras en la terraza de enfrente veía cómo mi padre jugaba al billar con mis hermanos.
El padrino (Francis Ford Coppola, 1972)
Se trataba de dos instantes relacionados con el cine muy personales. Pero mi momentazo tenía más que ver con El Golpe, la partitura que entonces tocaba al piano, mi preferida. Hamlisch hizo posible el milagro de inocular en mí el dulce veneno musical que, traducido en poema, podría ser equivalente al “recuerdo infantil” de Antonio Machado, si me concedéis la analogía…
El Golpe (Heorge Roy Hill, 1973)
Pues bien, el precitado músico -ganador de tres premios Oscar y candidato en otras nueve ocasiones- falleció un seis de agosto en Los Ángeles, víctima de una parada cardíaca a los 68 años.
La década de los 70 fue su momento más prolífico y exitoso, pues se alzó -en una sola edición de los premios de la Academia- con tres doradas estatuillas (dos -banda sonora y canción- por Tal como éramos y una por adaptar piezas de Scott Joplin para El Golpe)
Tal como éramos (Sidney Pollack, 1973)
Entre sus más conocidas obras están las partituras y arreglos para películas como Tal como éramos / Nuestros años felices, La espía que me amó, Bananas / La locura está de moda, El Golpe, Gente corriente / Gente como uno, Chorus line, El próximo año, a la misma hora / El año que viene a la misma hora, La decisión de Sophie, El asesino del calendario, Frankie y Johnny, El amor tiene dos caras / El espejo tiene dos caras o ¡El soplón! / El desinformante.
Bananas (Woody Allen, 1971)
El músico neoyorquino compuso una cuarentena de bandas sonoras con las que ganó, además de los precitados Oscar, otros tres Globos de Oro, cuatro Emmys, cuatro Grammys y un Tony por su musical de Broadway A Chorus Line.
Marvin Hamlisch, al piano
Entre sus proyectos había se barajaba una colaboración con Steven Soderbergh en el biopic del pianista Liberace, y un nuevo musical titulado Gotta dance.
La espía que me amó (Lewis Gilbert, 1977)
Procedente de una familia de músicos, estudió piano y composición, antes de debutar en el cine en 1968 con El nadador. En esa época trabajó para Woody Allen en Toma el dinero y corre y Bananas. La década de los 70 fue su momento más prolífico y exitoso, pues se alzó -en una sola edición de los premios de la Academia- con tres doradas estatuillas (dos -banda sonora y canción- por Tal como éramos y una por adaptar piezas de Scott Joplin para El Golpe).
El músico neoyorquino compuso una cuarentena de bandas sonoras con las que ganó, además de los precitados Oscar, otros tres Globos de Oro, cuatro Emmys, cuatro Grammys y un Tony por su musical de Broadway A Chorus Line
Toma el dinero y corre (Woody Allen, 1969)
Fue director de la Pittsburg Pops Orchestra y la National Symphony Orchestra de Washington y colaboró en varias de las adaptaciones de las obras de Neil Simon, entre ellas, El prisionero de la segunda avenida. Simon, por cierto, fue letrista de sus canciones para el musical La chica del adiós. Además, Hamlisch tenía previsto dirigir la Filarmónica de Nueva York en el concierto de la Víspera de Año Nuevo de 2013.
A Chorus Line (Richard Attenborough, 1985)