¡Mis queridos palomiteros! ‘Ahora o nunca’: Terapia inteligente en el ocaso de la existencia. Como estamos inmersos en una Cultura cinematográfica donde los finales de cine, o de series, a menudo son pesimistas, quiero iluminar el paisaje con una propuesta desenfadada que tiene un fondo moral esperanzador. Y creo que lo bueno, lo importante que tiene el cine, es que podamos salir de la sala de un modo mejor con el que entramos.
Ahora o nunca (Rob Reiner, 2007) cuenta la historia de una pareja de enfermos terminales de cáncer formada por Edward Cole, un millonario frívolo y materialista, dueño de varios hospitales, poco ilustrado, agnóstico y divorciado varias veces, y Carter Chamber, un mecánico de clase baja, felizmente casado, religioso, con mujer e hijos y de alto nivel cultural. Ambos se conocen al compartir habitación en uno de los hospitales del primero y al principio no se soportarán. La amistad terminará uniéndoles definitivamente cuando cada uno se entera de que no le queda más de un año de vida.
‘Ahora o nunca’: Terapia inteligente en el ocaso de la existencia
El detonante del filme se parece mucho al de la película de la catalana Isabel Coixet, Mi vida sin mí, en la que la protagonista elabora una lista con los temas a realizar antes de que fallezca. Partiendo de esta base, todo suena a sabido. Aún así, ésta es una de esas historias que plantean preguntas de manera directa: ¿Cuáles son las cosas importantes de la vida, las que nos hacen felices y qué pasos hemos de dar para llegar hasta ellas cuando tenemos las horas contadas?
En el recorrido que el filme hace de los enfermos, viajando y disfrutando de algunos placeres nunca antes satisfechos, resulta muy emotiva la conversación de los protagonistas ante las grandes pirámides de Egipto, en la que se habla sobre las ideas del más allá y de un futuro juicio para acceder a la vida eterna… Y lo más importante: la crítica que la película hace al individualismo feroz y su lúcido mensaje antimaterialista.
A pesar de que la trama humorística sea previsible -el guion agota las continuas demostraciones de Carter sobre sus conocimientos de cultura general- se agradece la humanidad con que se encara un tema tan serio como la muerte, en el que hay más sonrisas que lágrimas.
Además, la película incluye referencias en torno a la religión, la amistad, la familia, el compromiso o la donación mutua. De esta manera, Ahora o nunca reivindica la dignidad del sufrimiento humano frente a la eutanasia.
Evidentemente, esta película es una perita en dulce para los dos actores principales, Jack Nicholson y Morgan Freeman– justamente reconocidos con el premio Oscar-, que realizan unas brillantes interpretaciones. El mérito del director, Rob Reiner (Cuando harry encontró a Sally, Algunos hombres buenos) reside en acercar el tema de la trascendencia a los grandes cines con grandes actores, y poco a poco que ese mensaje vaya calando en los espectadores, aunque esto a lo mejor suene a utópico…
Por cierto, tenéis la película disponible en HBO.
