¡Mis queridos palomiteros! ‘La vergüenza’: Sí a la adopción, sí a la acogida del amor de madre.
Hace 13 años se estrenaba una de las películas más interesantes en torno a la figura genérica del padre ausente. Se trataba de la opera prima del guionista David Planell -autor del libreto de Gracia Querejeta Siete mesas de billar francés-, promocionada a bombo y platillo por la distribuidora de cine y DVD Avalon, al rebufo del éxito de los premios cosechados en el Festival de Málaga, donde con todo merecimiento recibió la Biznaga de Oro a la Mejor Película y la Biznaga de Plata al mejor guion. Por su lado, Planell fue candidato al mejor director revelación en los Goya.
‘La vergüenza’: Sí a la adopción, sí a la acogida del amor de madre
Este intenso drama social sigue la historia de Pepe y Lucía, una pareja de madrileños con deseos de ser padres, que no pueden con Manu, un niño inmigrante y problemático. El chaval que acogieron en adopción hace apenas un año les viene grande, y, tras muchas dudas, han decidido devolverlo. Sin embargo, pronto se dan cuenta de lo que conlleva una decisión tan firme.
El debutante en el largo, Planell, explota su profesionalidad como escritor de guiones y crea así atmósferas muy parecidas al filme de Querejeta, Héctor, que también contemplaba el mismo tema: “No sé quién soy si no sé a quién pertenezco”.
Así las cosas, Planell (La guerrilla en la memoria, 2002) desarrolla una puesta en escena sobria, de tono almodovaresco, y apenas hay localizaciones, de manera que bien podríamos estar asistiendo a una obra teatral de notables interpretaciones.
Cuenta con una subtrama bien traída que apoya el conflicto familiar y da todo el sentido al conjunto.
Además, Planell rueda con desenvoltura, con un estilo clásico, y no faltan las risas necesarias para dar descanso a la historia o los subrayados musicales
En todo momento la historia se plantea desde una óptica madura sobre la situación violenta a la que se enfrentan los personajes; situaciones que no se pueden atajar de inmediato si la pareja solo se conoce superficialmente.
Por su parte, la película está repleta de temas que Planell arma con habilidad: vida en familia, soledad, paternidad, responsabilidad o miedo a lo desconocido… ¡Muy importante el plano final!
En fin, una propuesta arriesgada y un resultado notable para un tema que no terminará de consumirse nunca. Muy, muy recomendable… y que podéis disfrutar en Filmin.