¡Mis queridos palomiteros! Orphelieu (España) presenta ‘Producto inestable’ en el Butoh Festival.
Este pasado fin de semana, 4 y 5 de octubre, Ámsterdam acogió en el Teatro Munganga hasta 14 performances en la octava edición del Butoh Festival, que ha concitado a representantes de 10 países (Brenda Polo (Colombia), Christine Chardonnier (France), Diana Bratu (Romania), Elizabeth Damour (France), Jean-Gabriel Manolis (France), Joan Laage and Kogut Butoh (U.S.A.), Limen Butoh Theatre Sylwia Hanff (Poland), Maruska Ronchi (Italy), Orphelieu (Spain), René Baptist Huysmans (The Netherlands), Scoop Slone (U.S.A), Tina Besnard (France), Vicky Filippa (Greece) y Yokko (Japan), para dar salida a todas sus creatividades.
Orphelieu (España) presenta ‘Producto inestable’ en el Butoh Festival
Organiza y promueve la actividad el artista italiano interdisciplinar Ezio Tangini, que además de haberse formado en literaturas extranjeras en la universidad La Sapienza de Roma es también especialista en danza contemporánea.
En el caso español, compusieron Orphelieu Orphilia Seixas y Euloxio Fernández, quienes presentaron el espectáculo Producto inestable, un trabajo de danza-performativo a partir de la poesía de XoXé Pompei.
Tras ocho ediciones bien engrasadas, llama la atención la alta demanda que hoy tiene la cultura del Butoh en nuestros días, especialmente por la voluntad que le ponen todos los que la practican. Por ello, desde este areópago nos alegramos mucho del excelente resultado del trabajo desempeñado. Tiempo y esfuerzo han llevado a estos artistas a cruzar fronteras.
¿Qué es el Butoh?
A grandes rasgos podemos decir que se trata de un abanico de técnicas de danza creadas en 1950 por Kazuo Ōno y Tatsumi Hijikata, que nace de la posguerra y constantemente busca reflexionar sobre la cultura nipona posterior al desastre nuclear.
Visualmente es reconocido por el uso de movimientos erráticos y grotescos, en muchos casos repetitivos. Los temas del butō suelen ser tópicos sobre la identidad, la ansiedad, el caos, críticas a la sociedad de posguerra, la construcción del género y la orientación sexual.
Dado que se ha expandido al resto del mundo, su estética y sus temáticas suelen ser más abiertas. Combina una serie de elementos tradicionales del teatro japonés, como el kabuki, el nō y la danza Buyo con elementos de la vanguardia, especialmente el baile alemán de Mary Wigman.